Aproximadamente diez metros cúbicos de agua por segundo evacuaba ayer al fin de la tarde el embalse, que a su vez recibía cien metros por segundo.

 

El espejo de aguas continuaba en ascenso, ubicándose en las proximidades de los 2.360 metros sobre el nivel del mar, lo que provocó la inundación de amplias zonas de Challuabamba y Chuquipata, en Azuay y Cañar, donde estaba previsto que no llegarían las aguas.

 

La evaluación del comportamiento del dique cuando han pasado tres días desde que comenzó a verter al lecho del río Paute, permite aseverar que se trata de una estructura muy sólida que probablemente resista la presión y no se produzca una fuga violenta del agua.

 

El Presidente Sixto Durán recorrió nuevamente la zona del desastre y visitó los campamentos de refugiados. Antes de retornar a Quito, pasado el medio día, dialogó con el exalcalde Alejandro Serrano Aguilar, a quien designó su representante para presidir el Comité de Programación de Obras Emergentes, que planificará la reconstrucción de la zona del desastre.

 

La alerta roja continuará en los próximos días para proteger la seguridad y la vida de las personas, pues no se descarta el peligro de un escape violento del agua. Intensas lluvias elevaron en los últimos dos días el caudal de los afluentes del embalse, cuyo volumen estaría próximo a los 200 millones de metros cúbicos de agua. Dos derrumbes que taponaron el canal excavado para el desfogue provocaron desaliento entre centenares de personas cuyas viviendas están en el límite de la inundación.

 

 

 

Martes 27 de Abril

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