Hoy arrancó el movimiento de tierras en la cresta del embalse formado en La Josefina y se aspira a abrir un canal para rebajarlo 22 metros, hasta el 21 de abril.

 

Tractores del Centro de Reconversión Económica, del Ministerio de Obras Públicas y de la compañía Hidalgo-Hidalgo fueron los primeros en llegar al sitio del desastre y empezaron a abrir un camino piloto para movilizar la maquinaria hasta la corona de la presa.

 

Esta mañana se esperaba la presencia de técnicos norteamericanos e italianos, especializados en este tipo dedesastres, cuyo trabajo se unirá al del equipo de técnicos nacionales para ganar tiempo, antes de que el nivel de aguas suba hasta imposibilitar la operación.

 

El puente de Guangarcucho amaneció inundado, a 14 kilómetros de Cuenca. Decenas de viviendas y fincas vacacionales de la zona se sumergían bajo las aguas que avanzan incontenibles.

 

La carretera Panamericana también está sumergiéndose paulatinamente. En una semana podría estar cubierta en el tramo comprendido entre Chuquipata en la provincia del Cañar y Challuabamba en el Azuay, en una extensión aproximada de 15 kilómetros.

 

Escenas conmovedoras presentan personas que habitan Challuabamba, prácticamente un sector urbano de Cuenca, donde hay grandes mansiones vacacionales, con jardines y espacios verdes.

 

La línea férrea que conecta a Cuenca con el resto del país quedó inutilizada, pues en el sector de El Descanso las rieles se encuentran bajo el agua, como también en Challuabamba, donde esta mañana se vio que el puente metálico del ferrocarril estaba hundido hasta la mitad de su estructura de más de 20 metros de alto.

 

Se teme la contaminación de las aguas por la inundación, pues al embalse desembocan aguas servidas de las ciudades de Cuenca y Azogues y poblaciones intermedias, lo que podría causar epidemias.

 

La empresa municipal ETAPA empezó a colocar clorhidrato de sodio en las aguas represadas, para descontaminarlas y evitar epidemias por la descomposición de la vegetación, animales muertos y objetos anegados.

 

El nivel de las aguas inundó ayer tarde las instalaciones de la planta termoeléctrica de El Descanso, de la que solo se pudo rescatar mobiliario y objetos de fácil transportación, mientras las cuatro turbinas para generar 20 mil kilowatios de energía eléctrica quedaron inevitablemente sumergidas.

 

 

 

Viernes 2 de Abril de 1993

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