A los extremos de la fotografía Ruth y Diana Astudillo, nietas del homenajeado y, en medio de ellas, Flor María Salazar (doctora en Farmacia), con los hermanos José Simón y Rosario Astudillo Quintanilla
El médico José María Astudillo Ortega nació el 14 de marzo de 1896 y murió el 24 de marzo de 1961. A los 128 años de su natalicio y 63 de su muerte, el Museo de Historia de la Medicina abrió una sección con su nombre, con instrumentales, publicaciones y reconocimientos al personaje que además hizo literatura y música
Fue hombre de cultura de tiempos sin presiones, que permitían a quienes tenían inquietudes culturales desplegar sus posibilidades en forma multifacética. Su padre, José María Astudillo Regalado, fue también médico cultor de las letras y la música, renombrado en el dúo de canto con otro hombre de cultura, Alejandro Andrade Chiriboga.
El homenaje en el Museo de la Medicina fue ocasión para que Diana Astudillo Neira esbozara una imagen biográfica del abuelo, que cursó la secundaria en el colegio Benigno Malo y después fue profesor de Literatura, Química, Física y Biología. En 1928 escribió la letra y la música del Himno del Colegio, cuyo coro dice:
Primavera gentil: savia pura!
Es la sangre hecha Rosa y Laurel,
¡Adelante! ¡Oh la Patria Futura!...
¡Oh divino tesoro de Ariel.
José María Astudillo Ortega, médico y valioso hombre de cultura cuya memoria evocaron sus familiares a los 128 años de su nacimiento. |
Estudió la carrera de Medicina en la Universidad Central, de Quito, donde se graduó en 1921 con la tesis “El tifus en el Ecuador”, un aporte sobre la enfermedad común en el Ecuador de aquellos tiempos. En 1929 obtuvo el título de doctor en Farmacia, en la Universidad de Cuenca. Se desempeñó también como director de Sanidad Municipal de Cuenca y profesor de Mineralogía y Geología en la Escuela de Minas de la Universidad local.
Además ejerció el periodismo y cuando en 1924 –en octubre será un siglo- apareció diario El Mercurio, él ejercía de Jefe de Redacción, mientras simultáneamente escribía en los periódicos de entonces La Nación y El Progreso, con el seudónimo J. Astor, iniciales de su nombre. Fue miembro de la Casa de la Cultura y al incorporase presentó un estudio sobre El Periodismo del Azuay. En 1946 fue diputado por su provincia.
Astudillo Ortega incursionó intensamente en el ámbito de la literatura. De 1918 datan las primeras poesías que las ha hecho públicas con el nombre Ecuatoriales. Ya en la madurez daría a luz publicaciones reconocidas, como Morlacadas (una obra de consulta), la novela Carretera, Entre barro y humo, Por dónde vienen las aguas y semblanzas biográficas de profesionales de la Medicina.
El centenario primogénito de Astudillo Ortega, José Simón, agradece el homenaje a su padre con emotiva intervención. |
Evocar la vida, la memoria y la obra de José Simón Astudillo Ortega, permite a las generaciones presentes conocer información que sustenta el desarrollo de la ciudad de Cuenca, de su cultura, eslabones sin los cuales no sería posible comprender la trayectoria social e histórica que sustenta la realidad presente.
Cuando él estudiaba el bachillerato el Benigno Malo funcionaba en la plazoleta de Santo Domingo, la ciudad aún no tenía pavimento y por sus calles corrían acequias para el consumo doméstico del agua y para la evacuación de aguas domiciliares. Cuando aún adolescente se estrenó la luz eléctrica en 1914 y cuando llegó el primer avión a Cuenca, él tenía 24 años. El 24 de marzo de 1961 falleció de cáncer a los 65 años y sus restos descansan en la sección de personajes ilustres del cementerio patrimonial de Cuenca.
El médico Director del Museo de la Historia de la Medicina de Cuenca, Hernán Tenorio, al presentar el acto de homenaje, destacó la personalidad y el aporte de José María Astudillo Ortega a la Medicina y a la cultura de Cuenca y del país. José Simón Astudillo Quintanilla, primogénito del personaje, que el 20 de mayo cumplirá 101 años de vida, agradeció por el homenaje a su padre, con una espontánea, lúcida y aplaudida intervención de los asistentes en el auditorio de la institución. En la mesa directiva estuvo también Rosario Astudillo Quintanilla, penúltima de los nueve hijos del doctor Astudillo Ortega, quien con José Simón son los únicos hermanos aún con vida.