Temas de gran preocupación inquietan al Ecuador hoy: los casos Metástasis, Purga y Plaga, de investigaciones de Fiscalía sobre redes de narcotráfico, corrupción y asociación ilícita, escandalizan por la perversión en negocios corruptos de jueces, fiscales, legisladores, líderes de bandas delictivas y políticos. La Fiscal Diana Salazar es la heroína que no da el brazo a torcer ante semejantes casos en sus manos.

La incursión de la fuerza pública en la Embajada de México para capturar a un político-delincuente con sentencias ejecutoriadas -Jorge Glas- es tema de intensa expectativa nacional e internacional para reflexionar si la inviolabilidad diplomática debe usarse para defender la impunidad de criminales. Aquello de “perseguidos políticos” en este caso es frase vaciada de veracidad, repetida a conveniencia de políticos corruptos.

El país se aproxima a los comicios de una consulta popular y referendo decisiva a favor o en contra del mandatario que aspira a ser candidato presidencial el próximo año. Este recurso democrático no deja de estar contagiado del objetivo político.

Tiempos difíciles vive el Ecuador por los temas aludidos y otros de la violencia criminal y de las controversias de sectores políticos que pugnan por tomar o retomar el poder que lo han utilizado con fines partidistas disfrazados de “amor a la Patria”. Los ecuatorianos estamos obligados a transformar tan graves circunstancias en motivos de fuerza para cambiar la suerte tan prolongadamente adversa.