Israel y Palestina han vuelto a masacrarse desde el 7 de octubre, por irreconciliables posiciones políticas, raciales, territoriales y religiosas, que datan de siglos en el pasado.
Las explosiones de guerra dejan miles de muertos en los dos bandos, con ataques inmisericordes a la población civil. Cada uno tiene sus razones y justificaciones, pero conmueve al mundo que en el siglo XXI se mantengan enfrentamientos difíciles de ser comprendidos fuera de los márgenes del fanatismo y el propósito de mutua destrucción.
Se acompaña a este breve registro del tema, una elocuente caricatura del periodista y artista brasileño Elson Rezende de Mello, antiguo colaborador de la revista AVANCE, desde hace más de cuatro décadas, cuando residió en Cuenca.