El Palacio de Carondelet, sede de la presidencia de la República, es el centro de las más altas resoluciones
que tienen que ver con la vida y preocupación cotidiana de los ecuatorianos.
Desde que se restauró la democracia cuatro presidentes elegidos gobernaron cuatro años, uno murió en funciones, cuatro fueron derrocados, tres asumieron por sucesión, uno designó el Congreso, uno gobernó diez años y el actual cesará a medio período, por muerte cruzada
En cuarenta y cuatro años de vigencia constitucional Ecuador tuvo quince presidentes, con 17 años iniciales de estabilidad en los períodos, seguida de una década irregular hasta 2007, cuando inició la larga era correísta que continuó y la truncó Lenín Moreno, antecesor de Lasso, que anticipó el fin de su mandato.
La estabilidad de los períodos presidenciales no ha sido constante desde que en 1979 terminaron las dictaduras. A Jaime Roldós, primer presidente electo, se le cruzó la muerte el 24 de mayo de 1981 y ahora Guillermo Lasso acortó su mandato con decreto de muerte cruzada: ironías de la historia de esta etapa democrática.
Jaime Roldós Aguilera y Guillermo Lasso Mendoza, los mandatarios de comienzo de la democracia
y el de la actualidad, que decretó la muerte cruzada
En los cuarenta y cuatro años del restablecimiento democrático cinco presidentes elegidos cumplieron el tiempo de su mandato y diez asumieron por sucesión constitucional o decisiones políticas de la legislatura. La muerte cruzada, de Guillermo Lasso, es caso único en la historia nacional.
Osvaldo Hurtado Larrea terminó en 1984 el mandato como binomio del presidente fallecido en un accidente. Entre 1984 y 1996 hubo continuidad presidencial, con León Febres Cordero (1984-1988), Rodrigo Borja Cevallos (1988-1992) y Sixto Durán Ballén (1992-1996). Fue un lapso de estabilidad, pese a crisis extremas en el gobierno de Febres Cordero, que sobrevivió a una revuelta militar y secuestro en la base de Taura.
Entre 1996 y enero de 2007 pasaron por el Palacio de Carondelet siete mandatarios, período de mayor inestabilidad, empezando por Abdalá Bucaram, que gobernó seis meses entre el 10 de agosto de 1996 y el 6 de febrero de 1997, cuando lo destituyó el Congreso por incapacidad mental.
Rosalía Arteaga, vice presidenta de Bucaram, asumió la presidencia por sucesión, pero el Congreso la derrocó al siguiente día, sustituyéndola por Fabián Alarcón Rivera, que presidía la legislatura y gobernó hasta el 10 de agosto de 1998. Arteaga, primera mujer presidenta de la República, no alcanzó siquiera a formar su gabinete.
Jamil Mahuad fue elegido Presidente y ejerció desde el 10 de agosto de 1998 hasta el 20 de enero de 2020, cuando abandonó el país tras la conmoción social por implantar la dolarización, que produjo una insurrección militar presidida por el coronel Lucio Gutiérrez, que intentó formar un gobierno civil militar.
Sucedió a la presidencia de Mahuad su binomio Gustavo Noboa Bejarano, que gobernó entre enero de 2000 y enero de 2003, para entregar el mando al presidente electo en 2003, Lucio Gutiérrez, derrocado en abril de 2005 por la revuelta de “los forajidos”, movimiento de Quito en contra del gobernante, que escapó de la terraza presidencial en helicóptero y abandonó el país.
Alfredo Palacio, binomio de Gutiérrez, asumió la presidencia que la ejerció hasta enero de 2007, cuando irrumpió el presidente Rafael Correa Delgado, hasta 2017, luego de promover elecciones intermedias en las que triunfó en primera vuelta en 2009 y 2013.
La década de Correa fue de estabilidad presidencial que continuó con Lenín Moreno Garcés hasta 2021. Moreno fue primer binomio de Correa (segundo fue Jorge Glas), aunque como presidente acabó por distanciarse del correato por denuncias y juicios por corrupción, que llevaron a prisión al ex vicepresidente Glas, mientras hay procesos pendientes y acusados prófugos, entre ellos el propio ex presidente Correa, con sentencia ejecutoriada a ocho años de prisión. Vive en Bélgica.
Guillermo Lasso, en tercera candidatura presidencial, alcanzó el favor del electorado y está en la presidencia desde mayo de 2021, pero ya corre su cuenta regresiva por aplicar el recurso de la “muerte cruzada” que disolvió la Asamblea Nacional y acortó su mandato, que pasará a quien gane las elecciones anticipadas del 20 de agosto de 2023 y, de haber segunda vuelta, el 15 de octubre de este mismo año.