De izquierda a derecha, primera fila: Bolívar Armijos, Luisa González; segunda fila: Daniel Noboa, Xavier Hervas, Jan Topic, Fernando Villavicencio, Otto Sonnenholzner y Yaku Pérez, aspiran a la presidencia
El pueblo ecuatoriano está llamado a cumplir sus obligaciones cívicas y democráticas para escoger a los gobernantes que dirigirán el país por un año y medio, así como a los asambleístas que tendrán que legislar en el mismo lapso, pues en 2025 habrá nuevas elecciones generales.
La experiencia electoral en desarrollo no tiene precedentes. La aplicación de la muerte cruzada provocó una rápida planificación de los políticos interesados en aprovechar del momento, para captar las dignidades nacionales y provinciales.
El Consejo Nacional Electoral programó con rapidez el proceso, conforme manda la disposición legal por el decreto de muerte cruzada. La primera vuelta será el 20 de agosto y, si se da una segunda, el 15 de octubre de este año.
Una apreciación asimismo rápida en la conformación de listas ha permitido ver que se han formado alianzas entre sectores políticos dispares. Lo que se trata es de participar en las elecciones y tratar de conseguir resultados favorables, casi como si se tratase de un sorteo.
Debido a experiencias políticas frustrantes en años recientes, el electorado aún no se entusiasma por el tema electoral en curso. Una marcada indiferencia es ostensible en los sectores ciudadanos que miran el evento como uno más, sin esperanzas de obtener resultados que beneficien a la mayoría de ecuatorianos.
El desprestigio al que llegó extremadamente la Asamblea disuelta en mayo, no genera interés público por volver a las urnas, más que por obligación, pues buena cantidad de aspirantes a las curules son los mismos ciudadanos que defraudaron al conglomerado y cuya separación se juzgó con satisfacción generalizada.
En fin, así es la democracia y quizá conviene fomentar el entusiasmo para que las elecciones que se avecinan no lleven una vez más a la defraudación colectiva.
Con un apretado calendario electoral, lo ecuatorianos se preparan para ir a las urnas el 20 de agosto próximo, para elegir Presidente y Vice presidente de la República y 137 legisladores, como consecuencia de la muerte cruzada que decretó el presidente Guillermo Lasso el 17 de mayo, para disolver la Asamblea Nacional y anticipar el fin de su período electoral que debió concluir en 2025.
Ocho binomios fueron inscritos hasta el 13 de junio, fecha tope para el proceso de inscripción de candidaturas. Dos candidatos presidenciales que alcanzaron una alta votación en similar elección en 2021, aspiran nuevamente llegar a Carondelet. Son Xavier Hervas y Yaku Pérez Guartambel, quienes ocuparon el tercer y cuarto puesto en la primera vuelta de las votaciones pasadas. Andrés Arauz, de Revolución Ciudadana, participa por segunda vez en las elecciones, pero ahora como candidato a la vice presidencia. En 2017 pasó a segunda vuelta con Guillermo Lasso.
Los binomios confirmados para ser candidatos en este proceso, son Fernando Villavicencio y Andrea González por el movimiento Construye, anteriormente llamado Ruptura de los 25.
Daniel Noboa y Verónica Abad, por la coalición Acción Democrática Nacional integrada por Pueblo Igualdad y Democracia. Abad fue candidata a la alcaldía de Cuenca en las elecciones de este año y estuvo vinculada al correísmo.
Yaku Pérez Guartambel y Nory Pinela, con auspicio de Unidad Popular, Somos Agua, Democracia Sí y el socialismo. La coalición se denomina Claro que se Puede.
Jan Topic y Dana Jácome, patrocinado por la Alianza por un país sin miedo, con el Partido Socialcristiano, Sociedad Patriótica y Centro Dmocrático. Topic incursiona por primera vez en la política y se ha conocido de él por anteriores elaciones de su padre con el correísmo.
Xavier Hervas y Luz Vega, aupiciadospor el movimiento Reto, que fundara el azuayo Paúl Carrasco luego de la extinción del movimiento Podemos. Hervas va por segunda vez a la lid por la presidencia.
Luisa González y Andrés Arauz son el binomio de Revolución Ciudadana, la fuerza política más renombradadel país, perteneciente al correísmo. La candidata Gonzálz es la única mujer aspirante a la presidencia de la República en estas elecciones.
Otto Sonnenholzner y Erika Paredes integran la Alianza Actuemos con los movimientos SUMA y Avanza. Él fue vicepresidente en el gobierno de Lenín Moreno, con quien tuvo desavenencias y renunció antes del fin del mandato.
El octavo binomio conforman Bolívar Armijos y Linda Romero, del movimiento Amigo, fundado por Daniel Mendoza, quien fuera procesado y condenado a prisión acusado de corrupción en negocios ilícitos de medicinas en tiempo del COVID. Armijos fue dirigente de la Conganopare, organización de gobiernos parroquiales del país y a través del cual estuvo cercano al entonces presidente Rafael Correa.
En cuanto a las candidaturas para asambleístas, hasta el último momento se estaban conformando las listas. Gran parte de los legisladores cesados en sus funciones por la muerte cruzada, esperan retomar las curules. También es notoria la presidencia de candidatos que participaron en las elecciones seccionales del presente año y perdieron en las urnas.