El asesinato del presidenciable Fernando Villavicencio el 9 de agosto “barajó” las cartas del proceso electoral, con resultados insospechados, al interesar al electorado joven por la política que encontró su candidato en Noboa, uno de los asambleístas disueltos por la muerte cruzada, quien fue desapercibido en la curul.

En el debate entre presidenciales el 13 de agosto, Noboa fue el más equilibrado, sereno e informado. Mientras los otros hicieron del acto promoción personal en forma tradicional, él resumió en pocas palabras sus propuestas básicas, de seguridad y empleo, como promesa capaz de cumplirla.

El movimiento Revolución Ciudadana con Luisa González y Acción Democrática Nacional, con Daniel Noboa, disputarán la Presidencia del Ecuador el 15 de octubre. El triunfo de Gonzáles estaba previsto, la sorpresa fue el candidato Noboa que llegó en segundo lugar

Detrás de la candidata ganadora estaba la imagen del ex presidente Rafael Correa, quien a través de las redes estuvo a tiempo completo en la campaña, casi en forma excesiva, lo que le llevó a ciertas expresiones amenazantes, aprovechadas por los adversarios para endosarle alguna relación con el asesinato de Fernando Villavicencio. Esto le bajó puntos a su candidata, pero tuvo tiempo de recuperarlos en vísperas de las elecciones, aunque sin lograr un triunfo en una sola vuelta, como pregonaba.

Luisa Gonzáles y Andrés Arauz,binomio ganador el 20 de agosto.

No pasó inadvertido en la primera salida pública de Gonzáles al conocer su triunfo, que agradeciera al pueblo, así como al equipo de su entorno cercano de campaña, pero en ningún momento citó ni agradeció a Rafael Correa. Además, Andrés Arauz, candidato vicepresidencial de su binomio, presente, no intervino en el acto trasmitido por los medios de comunicación. Curioso, además, porque hasta el día de las elecciones se difundió una foto de Correa junto con la candidata Gonzáles, pero no con su binomio. Son puntos a considerarse durante la campaña de segunda vuelta.

El crimen contra Villavicencio, del movimiento Construye, originó las sorpresas, empezando por crear un sentimiento de adhesión en el electorado, que le dio los votos a su remplazo, Christian Zurita, que llegó al tercer puesto sin que se le hubiera permitido los beneficios de la campaña publicitaria de los demás candidatos.

Christian Zurita participó apresuradamente y en desigualdad de condiciones, pero llegó a tercer lugar en las votaciones.

Tampoco se permitió a Zurita participar en el debate presidencial el 13 de agosto, que pudo haber sido una tribuna para profundizar la adhesión a la candidatura de Villavicencio, que él representaba.

Y hubo más sorpresas. Las candidaturas de Jan Topic (PSC-PSP), Otto Sonnenholzner (Avanza y Suma), Yaku Pérez (Alianza Claro que podemos), ocuparon los puestos cuatro, cinco y seis en la tabla de posiciones. Eran aparentemente los más opcionados para ir a segunda vuelta. Sonnenholzner reconoció su derrota cuando apenas el Consejo Electoral había anunciado el 10% del conteo de votos.

También fue sorpresa que el candidato Xavier Hervas, que en 2021 se ubicó tercero en las elecciones presidenciales, por Izquierda Democrática, esta vez estuviera en sexto lugar, por el Movimiento Reto, con apenas el 0.49% de la votación. Lo que no sorprendió fue el último lugar del candidato Bolívar Armijos, del Movimiento Amigo, que apenas tuvo el 0,36% de la votación.

Lo que se viene es la segunda vuelta. La campaña ha empezado de inmediato y algo se parece a la elección de segunda vuelta de 2021, cuando Andrés Arauz (UNES) y Guillermo Lasso (CREO), pugnaron por la presidencia. Lasso acaparó los votos obligados de los opositores al correísmo y le dieron el triunfo. ¿pasará algo similar esta vez a favor de Daniel Noboa?.

Daniel Noboa y Verónica Abad, ocuparon el segundo lugar.

El joven candidato se convirtió en la estrella de las elecciones anticipadas. En su presentación inmediata al conocer que pasaba a segunda vuelta, declaró que no buscaría el apoyo de otras tiendas políticas, pero sí el del pueblo, sin recurrir a las “trincas” de la tradición política ecuatoriana.

La decisión democrática del pueblo se ha dado con sorpresas que evidencian la irrupción de una nueva generación política en el escenario nacional. El asesinato de Villavicencio fue motivo para que la campaña acabara por interesar a los votantes por participar en la misma. Y fueron los jóvenes los que descubrieron, o aprendieron, mejor que los mayores, la dolorosa lección, para que no se repitiera.