Juan Cristóbal Lloret Valdivieso, prefecto desde mayo, es militante de Revolución Ciudadana. Se inició en política a fines del siglo XX en la agrupación Ruptura de los 25, que apoyó la primera candidatura presidencial de Correa.

Ingeniero Comercial graduado en la Universidad del Azuay en 2012, está vinculado a la función pública desde 2007, como asesor del Gobernador Oswaldo Larriva, luego en 2009 como Jefe Político del cantón y en varios cargos públicos. Fue secretario de Gobernabilidad de la Municipalidad de Cuenca en la alcaldía de Paúl Granda.

De 2017 a 2021 se desempeñó como asambleísta por el Azuay, pero renunció antes de completar el segundo período para postularse a la prefectura. En toda su trayectoria ha sido leal al sector político del correísmo en Alianza País y ahora en Revolución Ciudadana.

Juan Cristóbal Lloret –popularmente conocido Jota Lloret-, lleva en la tradición familiar su vocación política. Su padre, el abogado Marcelo Lloret Orellana, fue un conocido hombre público –murió joven- vinculado a la gestión política orientada a defender las aspiraciones populares y de reclamo a los gobiernos por el discrimen al Azuay. Su abuelo, Antonio Lloret Bastidas, en su juventud fue militante del Partido Comunista que, cuando entró en crisis, le motivó para enrumbarse por la Izquierda Democrática, partido por el que fue elegido Consejero Provincial y ejerció temporalmente la prefectura. Lloret Bastidas fue cronista vitalicio de Cuenca y dejó un legado cultural valioso en poesía, crítica literaria y el periodismo, con una numerosa producción de libros que enriquecen la tradición cultural de Cuenca. Es un referente para la gestión de su nieto.

El 5 de febrero la candidatura de Jota Lloret obtuvo el 20,30% de los votos electorales, como uno de los diez aspirantes que competían por el cargo. La diversas responsabilidades públicas que ha desempeñado en Cuenca y el Azuay, le han permitido conocer la realidad de la provincia en diversos ámbitos, por lo que afirma estar preparado para encarar en forma apropiada las necesidades y aspiraciones de los pueblos y habitantes de la provincia. Además, es hombre de personalidad sencilla, con actitudes ecuánimes y democráticas.

En sus planes de trabajo constan la seguridad y empleo como propuestas importantes de gestión descuidadas en los últimos años, así como el tema de la vialidad provincial y de conexión con el país. La empresa Asfaltar, del gobierno provincial, será aprovechada para mejorar la características de las carreteras en cantones y parroquias de la provincia.

La protección ambiental será otra de sus preocupaciones, especialmente en relación con la explotación minera, que no puede permitirse en fuentes hídricas de donde viene el agua de consumo humano en el Azuay.

Juan Cristóbal Lloret en medio de su abuelo Antonio y de su padre Marcelo, que fueron políticos de izquierda.