La Tuna de la Universidad del Azuay, durante su actuación en la final del Festival
La Tuna de la Universidad del Azuay, creada hace cinco años, salió por primera vez del Ecuador y ganó el certamen internacional del Barrio del Carmen, en la ciudad española de Murcia, donde en veinte y seis ediciones desde 1997 han intervenido 69 países del mundo
La Tuna es una creación musical española de hace alrededor de ochocientos años, con jóvenes que actuaban en sitios públicos pidiendo ayuda para financiar sus estudios. El humor, la creatividad, el ingenio, el vestuario, las coreografías y los instrumentos musicales, especialmente de cuerda, singularizan a este género artístico diferenciado de las clásicas estudiantinas.
Compartiendo con las Tunas del mundo |
La libertad y la espontaneidad identifican a los tunantes, por lo cual se podría llamar al conjunto cuencano Tunantina de la UDA, formada por alumnos, ex alumnos, docentes y funcionarios universitarios que, tuneados con bombachas, vistosas bufandas, medias estiradas hasta las rodillas, portan estandartes y bailan al ritmo de bandurrias, laúdes, guitarras, panderetas, instrumentos de la tradición española, más quenas y zampoñas del mundo andino, y el acompañamiento del acordeón a manos del director del grupo, José Chalco Quezada, a cuya iniciativa se deben la tuna y sus triunfos. Las coreografías y los guiones, preparados con esmero, enriquecieron sus actuaciones.
Chalco, docente de la UDA, es decano de la facultad de Jurisprudencia desde 2017 y ejerce en segundo período esta función.
Apasionado por la música desde la infancia, integró agrupaciones en su trayectoria estudiantil, en el seno familiar, en las funciones públicas, pese a no haber seguido estudios de la especialidad. El acordeón y el bandoneón son sus instrumentos favoritos y en la ejecución es un maestro.
Cuando en 2017 propuso al rector de la UDA, Francisco Salgado, fundar la tuna, recibió apoyo para el proyecto, empezando por la importación de los laúdes, las bandurrias, las panderetas y guitarras, instrumentos a los que se sumaron los del mundo andino, que enriquecen las armonías musicales propias del conjunto.
El grupo que fue a España componen diez y siete personas, mayoritariamente jóvenes, de diversas carreras universitarias, dos de ellas mujeres, Nadia Luzuriaga y Belén Campoverde, estrellas del canto, la danza y la música que enriquecieron las presentaciones y cautivaron al público. El certamen, del 7 al 9 de julio, con actuaciones al aire libre a partir de las 22 horas del espectacular tardío atardecer de la época en España, fue una fiesta de alegría y de cultura.
La agrupación musical, junto a la Iglesia del Carmen en la ciudad anfitriona. |
La Tuna de la UDA logró el primer lugar, además de premios por la mejor interpretación de la bandurria, y del público. “Propusimos un repertorio variado de selecciones universales, latinoamericanas, españolas y ecuatorianas, como Son de la Luna, Danza Húngara, Fin de Fiesta, Chola Cuencana, el pasillo Sombras y otras melodías del repertorio de cinco años de la Tuna de la UDA, con cuatro horas semanales de ensayo disciplinado e intenso”, dice José Chalco, doctor en leyes, diestro en blandir la batuta.
Confiesa que fue emocionante llegar a finalistas y más aún escuchar el veredicto que les proclamó la mejor tuna del certamen internacional. La emoción desbordó en abrazos entre los miembros del grupo y el aplauso de cientos de personas, entre ellas muchos ecuatorianos, en la plaza junto al antiguo Cuartel de Artillería del Barrio del Carmen, en la ciudad de Murcia, sede de la institución universitaria anfitriona. La transmisión por las redes sociales hizo que el éxito lo festejara simultáneamente la comunidad universitaria en Cuenca.
Los grupos semifinalistas tuvieron veinte minutos para presentar su repertorio y los finalistas veinte y cinco minutos, en la culminación del evento. La Tuna de la UDA, en las dos ocasiones, interpretó cinco temas, uno de ellos La Chola Cuencana, himno popular de Cuenca, pasacalle cuya letra y música, más la actuación animada y alegre, conquistaron al público español con el arte de la Cuenca de América. Al finalizar la pieza, los tunantes lanzaron al público los sombreros de toquilla que engalanaron su actuación con el atuendo característico de la tradición popular de la ciudad ecuatoriana, declarada por la UNESCO en 1999 Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El triunfo de la “Tunantina” es un acontecimiento singular en la trayectoria de cincuenta y cuatro años de la Universidad del Azuay. También para Cuenca y para el Ecuador. El 28 de julio, el Consejo Universitario homenajeó a su Director, José Chalco, y a sus integrantes, entregándolos diplomas de reconocimiento. En la emotiva ceremonia se proyectó videos de la actuación en España, entre el vocerío y aplausos de estudiantes felices del premio que eleva la estima hacia su centro de enseñanza superior. Profesores y funcionarios de la UDA, así como el Alcalde de Cuenca Pedro Palacios y el Gobernador del Azuay, Matías Abad, se sumaron al festejo entregando diplomas al grupo musical.
José Chalco Quezada, Director de la Tuna, con el premio conquistado en Murcia |
Chalco, al responder al homenaje, destacó el esfuerzo de la UDA en la formación integral de la juventud, a través de la ciencia, el arte, los deportes y todas las manifestaciones de la cultura. El apoyo a la Tuna, precisamente, y su éxito, son frutos de esa visión integral liderada por el rector Francisco Salgado Arteaga, quien elogió al grupo artístico por el logro internacional que acumula méritos para su Universidad.
El director de la “Tunantina”, en su vida profesional, como abogado, fue veinte años juez de la Corte, presidió la Comisión de Legislación y Codificación del Congreso Nacional, es docente en la facultad de Jurisprudencia y ejerce su decanato. El Consejo Universitario de la UDA, a través del Rector, le entregó la presea “Monseñor Ernesto Álvarez”, en reconocimiento a su trayectoria académica, los méritos profesionales y artísticos, cuando el maestro y artista está por cumplir 35 años de servicio al plantel de educación superior. La Asamblea Nacional, por medio del Legislador Cristóbal LLoret, confirió la presea Vicente Rocafuerte a la UDA, por su triunfo en España.