Paúl Carrasco y Marcelo Cabrera, a veces asociados y otras adversarios políticos, personajes de frecuente presencia en lides electorales. Ahora aspiran a la Alcaldía de Cuenca y la Prefectura del Azuay, en tiendas diferentes. |
Cuenca elegirá por sexta vez en el siglo XXI a su alcalde, cargo que desde 2000 lo ejercieron Fernando Cordero en dos períodos (1996-2004), Marcelo Cabrera en dos períodos (2005-2009 y 2014-2019), Paúl Granda (2009-2014) y Pedro Palacios, en funciones.
Común a todos ellos ha sido su ”vocación” por la reelección, que la perdieron en un tercer intento Cordero y Cabrera y en el primer intento Paúl Granda. El actual alcalde, Pedro Palacios, busca el segundo período. Les ha sido también común escoger cada vez un sector político apropiado.
Fernando Cordero y Marcelo Cabrera suman en la alcaldía más de la mitad de los primeros 22 años de este siglo. El primero, elegido en mayo de 1996 por el movimiento Nueva Ciudad, fue reelecto en 2000 por Nuevo País. Cabrera, en 1996 Prefecto por Democracia Popular, reelegido en 2000, en 2004 fue alcalde por Izquierda Democrática y en 2009 perdió la reelección, en la coalición Igualdad-Participa. Ganaría nuevamente en 2014, por el movimiento Igualdad.
En la prefectura del Azuay la figura dominante en lo que va del siglo ha sido Paúl Carrasco Carpio, elegido en 2004 por Izquierda Democrática, en 2009 por Igualdad-Participa y Pueblo Altivo y Soberano (PAIS), del presidente Correa. En 2014, reelegido tercera vez (movimiento Participa), sumaría más de 15 años en el cargo.
Fernando Cordero, al perder en 2009 la tercera elección a la alcaldía pasó a filas correístas, para desempeñar la dirección nacional del Seguro Social, el ministerio de Defensa y la Superintendencia de Desarrollo Territorial, hasta comienzos del gobierno de Lenín Moreno.
Marcelo Cabrera, re candidato a la alcaldía en 2009, perdió ante el correísta Paúl Granda, a quien ganó cuatro años después, ahora busca la Prefectura por el movimiento Igualdad y CREO, del presidente Lasso, en cuyo gabinete el primer año fue ministro de Obras Públicas.
Paúl Granda, concejal en 2004, se postuló sin éxito a Prefecto por el movimiento Progresista, para cinco años después ganar la alcaldía por el Movimiento PAIS, de Correa. En intento por reelegirse en 2014 falló, derrotado por Marcelo Cabrera, quien a su vez perdería en 2019, cuando ganó Pedro Palacios, del movimiento Azuay, el futuro que soñamos. Granda fue al gabinete de Lenín Moreno primero como ministro de Transporte y luego como Director Nacional del IESS.
Otro político activo en dos décadas es Carlos Pérez Guartambel, quien en 2004 fue candidato a Prefecto por el Movimiento Popular Democrático y en 2019 por Pachakutik, cuando ganó, pero renunció para ser candidato presidencial, llegando al tercer lugar, después de Andrés Arauz de UNES (correísmo) y Guillermo Lasso (CREO), pero denunció el manipuleo de votos a favor de Lasso, que ganó en segunda vuelta. En la misma elección Paúl Carrasco, del Movimiento Podemos, ocupó la cola de 16 binomios, con la más baja votación histórica en elecciones presidenciales, en contraste con Pérez, quien en 2017 cambió su nombre Carlos por Yaku y llegó ser el aspirante presidencial azuayo de más alta votación histórica. Ahora Carrasco va por la alcaldía con apoyo de CREO (Lasso).
La “vocación” por la reelección es similar en las concejalías. Desde 2009 no se eligen consejeros provinciales y en su remplazo se integran a los gobiernos provinciales los alcaldes cantonales.