La décimo quinta edición de la Bienal de Cuenca, con el tema Bienal del Bioceno, Cambiar el verde por el azul- confirió premios adquisición a Fabiano Cueva (Ecuador), Cristina Lucas (España) y Tania Candiani (Canadá), entre 34 participantes de 14 países
Las obras estuvieron expuestas en museos y casas coloniales de la ciudad, entre el 10 de diciembre de 2021 y el 28 de febrero de 2022. La temática impuesta aludía a la “importancia de construir conocimiento desde una óptica diferente para la consecución de otro mundo posible”, a través del conocimiento ancestral y tradicional, el ecofeminismo crítico o ecofeminismo y los escenarios futuribles.
El concepto de Bioceno alude a la relación del hombre y la cultura con el medio ambiente. El Jurado, con Alexia Paola Tala Barril, Carlota Inés Álvarez Basso, Cuauhtémoc Medina González y Dorothée Dupui, en preámbulo al veredicto unánime, apuntó: Resulta obligado elogiar la coherencia, pertinencia y sentido artístico de la curaduría de Blanca de la Torre, y el visible cuidado y compromiso del equipo entero de la Fundación Municipal Bienal de Cuenca, dirigido por Katya Cazar, que se evidencia en el impecable trabajo de instalación y en el gran sentido en la selección de los espacios expositivos y el acompañamiento de la producción de los artistas. El refinamiento de la escenificación de esta Bienal, y la pertinencia de su temática, son aún más meritorias ante el hecho de que su preparación ha ocurrido bajo la sombra de la pandemia de los últimos dos años.
A Cueva le premiaron “Por la notable ficción crítica archivística-museográfica que interpela la autoridad de la construcción científica del territorio americano, a la instalación Archivo Alexander Von Humboldt Cuenca (2011-2021)”. A Lucas por “el poema fílmico, que se compone de citas iluminadoras de multitud de textos y tradiciones, que se inscribe como una escritura desde el paisaje amenazado por la extinción…”. A Tania Cardiniani “por la hibridación de dispositivos técnicos, y modos de representación geográficos y musicales, con que ha rendido homenaje a los cuatro ríos de Cuenca y su arqueología industrial”.
La Bienal inició en 1987 su primera edición, cuya convocatoria estaba dedicada a la pintura. Poco a poco los conceptos han ido evolucionando y son motivo de análisis, discusión, crítica o aceptación de los observadores, pero el gran público es cada vez más perplejo ante las obras expuestas que, desde tradicionales conceptos artísticos, tendrían un lenguaje de difícil o imposible comprensión.
Obra de Cristina Lucas
Obra de Tania Candiani