Niñas en una escuela de Puntlandia, en Somalia, escuchan una charla sobre los daños a la salud que causa la mutilación genital femenina
NACIONES UNIDAS (IPS) – Dos millones más de niñas padecerán la mutilación genital de aquí a 2030, por obstáculos derivados de crisis como de la covid-19, indicaron agencias de las Naciones Unidas el Día Internacional de Tolerancia Cero para la Mutilación Genital Femenina.
El avance contra esa práctica nociva debe ser 10 veces más rápido para alcanzar el objetivode cero casos para 2030, advirtió el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Las campañas para alcanzar ese objetivo, en 31 países de África, Asia y Medio Oriente, requieren 2400 millones de dólares y hasta ahora solo se cuenta con 275, lo que deja un déficit de 2100 millones, según el UNFPA.
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que si se detuviera ahora la mutilación genital femenina en esos países se ahorraría hasta 60 por ciento de los 1400 millones de dólares en gastos de salud relacionados o derivados de esa práctica. Más de 200 millones de niñas y mujeres vivas en la actualidad han padecido la mutilación genital femenina. El corte o ablación incluye procedimientos que alteran o dañan intencionalmente los genitales femeninos por razones no médicas.
La OMS destaca que esta práctica constituye una “forma extrema de discriminación basada en el sexo, y es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos fundamentales de las niñas y las mujeres”. En particular, los derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, como a no ser sometido a torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
En Somalia, una encuesta de salud y demografía de 2020 mostró que 99 por ciento de las mujeres entre 15 y 49 años fueron sometidas a mutilación genital femenina, la mayoría en edades entre cinco y nueve años. La encuesta también informo que 72 por ciento de las mujeres creen que se trata de un requisito islámico, aunque líderes religiosos han planteado que el Islam lo condena.
El UNFPA destaca que la mutilación genital femenina, arraigada en la desigualdad de género y los desequilibrios de poder entre hombres y mujeres, “perpetúa esas desigualdades, al limitar las oportunidades para que las mujeres y las niñas ejerzan sus derechos y hagan realidad su potencial”. Advirtió que crisis humanitarias como la de la covid, que entra al tercer año, obstaculizan los esfuerzos para prevenir esas mutilaciones, y calculó que dos millones más sufrirán esta práctica el próximo decenio, en comparación con cifras anteriores a la pandemia.
Se han logrado avances, pues las niñas tienen una tercera parte menos de probabilidades de someterse a esta práctica que 30 años atrás, pero el avance en las campañas no es lo suficiente rápido por falta de recursos. “Si la tendencia continúa, el número de mujeres sometidas a mutilación genital aumentará drásticamente en los próximos 15 años, lo que generará mayores costos nacionales de salud relacionados con su atención”, advirtió la OMS.
El UNFPA considera que el empoderamiento de las niñas mediante acceso a la educación, la atención sanitaria y las oportunidades de ingresos puede acelerar la desaparición de la mutilación. Los programas en la treintena de países donde se la practica aspiran proporcionar servicios y respuesta a las afectadas en situaciones de riesgo, elaborar y hacer cumplir las leyes, y fortalecer la capacidad institucional para la erradicación.
Foto: Tobin Jones/UNFPA