Matías Abad, de cuarenta años, es el segundo Gobernador del Azuay del Presidente Guillermo Lasso, desde fines de septiembre, en remplazo de Esteban Bernal, que pasó a Ministro de Inclusión Económica y Social. La flamante autoridad ocupa por primer vez un cargo público, pues vino del sector privado: fue Director de la Cámara Ecuatoriano-americana, Director de la Cámara de Comercio de Cuenca y Vicepresidente de la Asociación de Cámaras de la Producción del Azuay. También ha ejercido la docencia en la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad del Azuay. Fue articulista en los diarios El Tiempo y Primicias. De años atrás viene su relación política con Guillermo Lasso Mendoza, que le ha nombrado su representante en el Azuay. A continuación el diálogo que sostuvo AVANCE con la nueva autoridad.
¿Qué propósitos tiene para ejercer la Gobernación?
La articulación del trabajo entre las dependencias pertenecientes al Ejecutivo, para garantizar una administración eficiente y el buen uso de los recursos públicos. El Presidente Lasso ha pedido a los gobernadores que cada dólar que aporten los ciudadanos se refleje en servicios de calidad, en acciones orientadas a mejorar las condiciones de vida y el bienestar.
En seguridad, tenemos un plan integral planteado desde el gobierno central y la policía, pues más allá de la acción y reacción frente a los delitos, la fuerza pública tiene como objetivo prevenir, disuadir y controlar.
Nuestra gestión se va a sustentar en seis ejes: la articulación interinstitucional, el apoyo y soporte a los grupos vulnerables, la seguridad penitenciaria, operativos interinstitucionales de impacto, seguridad barril integral y, fortalecer las relaciones con otras provincias para compartir información, abordar temas limítrofes y de seguridad. También queremos apoyar al sector turístico, la creación de oportunidades de desarrollo y la coordinación con los ministerios.
¿Cómo encuentra al Azuay al iniciar su gestión?
El país y el mundo viven una época de cambios. Luego de la pandemia muchas cosas se han modificado: nuevas formas de trabajar, de estudiar y hasta de entretenernos, pero estamos dispuestos a encarar estas realidades. En materia de seguridad, venimos de un año con niveles bajos de inseguridad, pues la gente estaba aislada por la pandemia, pero cuando se recupera la normalidad nuevamente estamos expuestos a conflictos que suben los indicadores. Todavía los robos, hurtos y otros problemas están por debajo del promedio histórico y descartando el año 2020 tenemos 26% menos según los indicadores de estos problemas. Lo que se ha incrementado es el robo de motocicletas, por el aumento significativo de su uso en reparto de alimentos, encomiendas y otros. Per cápita, a nivel de la población del Azuay, vivimos en niveles de tranquilidad. Aspiramos a mejorar aún más estos niveles, con el plan nacional que ha lanzado el Presidente Guillermo Lasso.
¿Y cómo encontró la Gobernación al asumir el cargo?
Afortunadamente asumí cuando la administración estuvo estructurada por el Gobernador anterior. Los comisarios, tenientes políticos y los cargos de confianza pertenecen a nuestra misma línea, a órdenes del Presidente Guillermo Lasso. Contamos con gente afín en lo político, con las cualidades que se requieren en cada cargo, para seguir trabajando hacia delante.
Edificio de la Gobernación del Azuay, desde un ángulo distinto al habitual: la calle Luis Cordero |
La conexión vial del Azuay con el país es deplorable.
¿Qué perspectivas tiene sobre esto?
Sin duda existe una deuda histórica del gobierno central con Azuay, más allá de quién estuvo en el último período. Esta provincia aporta más del 6% del IVA y del impuesto a la renta al erario nacional pero al recibir obras en los últimos quince años está en duodécimo o décimo tercer lugar entre las provincias. Tenemos un ministro de Obras Públicas cuencano, pero el escenario económico es complejo tanto para el gobierno como para los ciudadanos, muchos en extrema pobreza. Hay que buscar los caminos para atender la vialidad. El Presidente Lasso estructura una subsecretaría para impulsar planes de concesión, mediante alianzas público-privadas, para obras como la vía de cuatro carriles a los cantones orientales del Azuay. Se estudia una nueva carretera de Cuenca a Guayaquil con el apoyo del sector privado. El presupuesto para obra pública es complejo y hay que priorizar temas como la vacunación y la atención a sectores sociales vulnerables, considerando que un tercio de la población vive en extrema pobreza. El acceso a Cuenca desde el sur tiene estudios cumplidos y en el presupuesto constan 300 millones de dólares para construir el tramo de Tarqui a Cuenca.
Hay expectativa por las vías Sígsig-Chigüinda-Gualaquiza, Girón-Pasaje y Cuenca-Molleturo - Naranjal, para mediante la alianza público privada tener un panorama de lo que debería hacerse, con un plan que vaya más allá de ser sólo una oferta. La provincia de Pichincha esta bien atendida en vialidad, las provincias de la Costa también y hasta las provincias amazónicas, lo que no ocurre en la zona austral.
El centralismo ha perjudicado al Azuay, ¿qué opina?
Las dependencias ministeriales han sido buzones para tramitar gestiones en los últimos 14 años. Pero es preciso simplificar los procesos, responder a tiempo. El rol del gobierno ha de ser dar confianza al sector privado para generar empleo tomando en cuenta que en el país hay dos millones de desempleados. Necesitamos incentivar los emprendimientos, que las industrias en operación amplíen sus negocios y se desarrollen con confianza y libertad.
En el tema de seguridad, un helicóptero entregado a la policía del Azuay fue llevado a otra parte. ¿Se lo recuperará?
Estamos en camino y hay que dar pasos puntuales. Me reuní con el gerente de la Corporación Aeroportuaria y hay voluntad política frente al tema. El hangar para el aeropolicial necesita una nueva estructura, pues la anterior técnicamente no es apropiada y esperamos que la Municipalidad done el terreno donde se montaría la nueva instalación, para que la nave pueda reanudar su servicio a inicios del próximo año. Será un aparato totalmente nuevo, pues el que se entregó a Cuenca sufrió un incidente y requiere támites de aseguramiento previos a la adquisición de la nave nueva.
¿Qué opina sobre la cárcel de Turi?
Su administración corresponde al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Menores Infractores (SNAI), pero la figura del Gobernador también debe responder a lo que allí sucede. Se han tomado medidas de seguridad para precautelar la normalidad en el interior y al exterior del establecimiento. Se redobló la seguridad con un cerco policial permanente y la presencia militar en las afueras. Mantenemos activada la alerta con doscientos efectivos listos a intervenir en coordinación con los agentes de seguridad penitenciaria. Es un lugar incómodo desde que mutó su espíritu original de alcance regional que pasó a ser un centro nacional y desde los incidentes de febrero último genera percepciones negativas. Esperamos que pronto se retome la competencia regional del establecimiento.
En la Dirección del Seguro Social de Cuenca y la Intendencia renunciaron sus titulares: ¿Qué pasa en esas instituciones?
En el Directorio del IESS están delegados del Presidente de la República, de los empleados y de los trabajadores. Como ha habido cambios en el Directorio, se han producido también cambios a nivel nacional…
Pero el director provincial renunció aduciendo prácticas corruptas de personal de la institución a nivel nacional y local…
El Director Fabián Carpio renunció con palabras fuertes relacionadas con la corrupción, lo que ha trascendido por las redes. Para tomar cualquier acción frente a ello, deberán fundamentarse las instancias correspondientes.
En la Intendencia de Policía hubo una investigación con allanamiento de la oficina ante la denuncia de una presunta falsificación de sellos de clausura. Pero el Fiscal provincial ha indicado que no existió nada y que inclusive le sorprendía que los denunciantes en vez de esperar el proceso investigativo, dieron ruedas de prensa para hacer público algo que no se comprobó. El Intendente renunció libre y voluntariamente y en noviembre tendremos un titular nuevo.
¿Su relación con otras autoridades seccionales?
Tengo voluntad política para trabajar articuladamente, inclusive por encargo del señor Presidente de la República. Mantengo buena relación con el Alcalde de Cuenca, con la Prefecta del Azuay y participamos en actividades conjuntas con las juntas parroquiales y tenencias políticas cantonales. Cuenca se ha caracterizado por esta buena relación entre las autoridades, la academia, las comunidades, más allá de las banderas políticas o las aspiraciones electorales, lo que no ocurre en otras partes.