La corrupción ha seguido campante en lo que va corrido el siglo XXI en el Ecuador y sus profundas raíces son históricas. En los organismos públicos y cómplices del sector privado ha ido
El caso por excelencia del sistema de corrupción es el de la Contraloría del Estado, institución cuyo titular Carlos Pólit está sentenciado y prófugo, mientras su subrogante, Pablo Celi, está bajo arresto desde el 13 de abril por implicaciones de organización delincuencial para extorsionar a empresas petroleras con coimas a fin de que mantengan contratos petroleros o para desvanecer glosas por incumplimientos. Por disposición suya, se habrían desvanecido glosas al menos por 15 millones de dólares.
Contagiado de Covid 19, Celi fue llevado de la Cárcel 4 de Quito a una casa de salud, mientras su defensa jurídica pugna por lograr su libertad con medidas cautelares. Lo fuerte de su defensa es, precisamente, lograr su libertad para mantener la función contralora y el control de documentos que le puedan ser comprometedores. Pero esta argumentación podría ser la más débil a su favor, pues esa oportunidad le llevaría hasta a la desaparición de pruebas.