Luego de la quema de los Viejos el 31 de diciembre, el país amaneció con un olor a chamusquina de necrológica cirugía mayor…

Al amanecer enero, partidarios del ex Presidente Correa sólo encontraron entre las cenizas humeantes unas retorcidas hebillas.

Del indígena Jaime Vargas lo primero que se chamuscaron fueron las plumas policromas de la corona de aves amazónicas.

La Prefecta Paola Pabón, de Pichincha, pavoneándose con b grande y con v chica, disfrutó como nadie la libertad con cena de pavo pascual sin importarle el grillete marca Alvarado que lleva a cuestas.

El Tranvía volverá a las calles, sano y salvo, este mes. ¡Se libró de las imprevisibles consecuencias del octubre negro ecuatoriano! Esperemos que… el tiempo lo dirá!

El Prefecto Yaku Pérez encabezó una campaña de donación de sangre. Al parecer no le pudieron extraer la muestra, porque por sus venas más corría el agua…

Algunos hogares fueron saqueados en las fiestas navideñas, mientras el Niño salió del pesebre, pistola policial al cinto, para el pase en manos de compadres desarmados. Días antes, de un cuartel militar de Cuenca, desaparecieron armas y municiones. ¿Para las vengalas de noche buena…?