Las festividades se calculan a partir de la primera luna nueva del nuevo año que, para el caso actual, ocurrió el pasado 31 de agosto de 2019. El año musulmán que corre es el 1441, no el 2020, y las prácticas del año nuevo varían porque cada país tiene sus costumbres
La religión musulmana que se practica hoy de manera tan extendida en el mundo, involucra también el uso de un calendario diferente al gregoriano que nos rige en Occidente. Parte de vivir en una cultura diferente como es la de Emiratos Árabes Unidos, implica aprender y asumir las festividades que vienen precisamente marcadas por el uso de ese calendario lunar que es de esencia musulmana. Digo de esencia musulmana porque el punto de partida de la cuenta lunar que se hace anualmente en el calendario islamita, es un evento de orden religioso; dicho evento es la huida del profeta Mahoma con el primer grupo de musulmanes desde La Meca hasta la ciudad de Medina en Arabia Saudí. La huida se debió a que la intención de Mahoma de extender el Islam frente al predominio de una sociedad politeísta se vio como una amenaza en ese entonces y esto provocó confrontaciones entre el grupo ya adherido a la creencia en Allah y quienes todavía se resistían a convertirse a esta nueva religión.
El Khalifa Umar I llamó oficialmente a este evento como ‘’hégira’’, que es el término árabe para el vocablo ‘migración’ o ‘movilización’, no ‘huida’ como se suele traducir de manera errónea. Parte de la acepción del vocablo tiene que ver con la imagen sagrada que tiene el profeta y que, como consecuencia de su posición espiritual, mal puede aceptarse hoy que haya ‘huido’. Decir esto, de hecho, se considera ofensivo entre muchos creyentes en Emiratos Árabes, si bien una gran parte de musulmanes no encuentran ofensiva tal alusión. Se trata simplemente de cómo cada quien asuma su creencia personal en el Islam.
Ahora bien, esa partida de Mahoma, ocurrida un 16 de julio del 622 D.C. si tomamos en cuenta el calendario gregoriano, es el primer día del calendario lunar que pervive en el mundo islamita. Al ser lunar, no toma en consideración los cambios estacionales ni el movimiento giratorio de la Tierra alrededor del sol; por el contrario, se cuenta mediante las fases lunares y, por eso, cada mes tiene entre 29 y 30 días y el año incluye 354 o 355 días de fases lunares completas; en total, suman igualmente doce meses. La influencia de las fases lunares se observa en la luna nueva colocada en la punta de los minaretes.
Las festividades de orden musulmán se calculan pues a partir de la primera luna nueva del nuevo año que, para el caso del tiempo actual, ocurrió ya el pasado 31 de agosto de 2019. Actualmente, el año musulmán que corre es pues el 1441, no el 2020 y las prácticas del año nuevo varían porque cada país tiene sus costumbres, como sucede con cualquier otra festividad. Ese año nuevo se conoce como ‘’Hijri’’ y la fecha es ‘’1 Muharram’’.
La cuenta a partir de ese primer día determina en qué fecha inicia el noveno mes, que es el mes de Ramadán. La celebración del 1 Muharram varía, sin embargo, a lo largo de los distintos territorios donde se practica el Islam e incluso según cada familia lo desee. En principio, ese nuevo año lunar es un día de recogimiento espiritual, propicio para practicar el ayuno, orar como siempre mas recordando de manera especial la movilización de Mahoma y teniendo en cuenta que este hecho marca la herencia religiosa que hoy en día abarca un 25% de la población mundial.
La realidad vivida personalmente en Emiratos Árabes Unidos no me permitiría alegar que el calendario lunar marque por completo la vida cotidiana; al ser el comercio la actividad que moviliza al mundo a diario, en Emiratos Árabes Unidos también se maneja la actividad en base al calendario gregoriano y, de hecho, la celebración del 1 de enero no es ajena a la sociedad árabe de este país y se celebra en grande con fuegos artificiales en los centros urbanos. Además, es un motivo de gran ganancia comercial para establecimientos que ofrecen fiestas de año nuevo al estilo occidental.
Quizá cuando más se siente la influencia del calendario lunar es durante el mes de Ramadán y en cómo se lleva a cabo la semana laboral, pues ésta ocurre de domingo a jueves dado que el viernes es el día sagrado de los musulmanes y, por lo tanto, todas las actividades cesan hasta el sábado a medianoche, convirtiendo a viernes y sábado en el fin de semana. Más bien, la diferencia principal en el inicio del año cuenta para quienes practican el Islam porque, como ya se dijo, se trata de un día de recogimiento espiritual más no de festividad como se concibe en el mundo occidental.
Nota: La foto con la estampilla es hecha en Emiratos Arabes en honor a Hégira, es decir, el primer año del calendario musulmán y la otra foto tiene las fases de la luna con fechas.