La “devoción” de la temporada contagia a propios y extraños. Una pareja de turistas no se privó de llevarse la foto del recuerdo, con el can vistosamente adornado de prendas navideñas, en el parque Calderón.
La “devoción” de la temporada contagia a propios y extraños. Una pareja de turistas no se privó de llevarse la foto del recuerdo, con el can vistosamente adornado de prendas navideñas, en el parque Calderón.