¿Qué necesidades apremiantes y fundamentales deberían satisfacerse para que la celebración deje beneficios y soluciones concretas para la ciudad del presente y del futuro?

AVANCE consultó a los ex Alcaldes la pregunta que consta arriba. A Leoncio Cordero Jaramillo, el más antiguo, que ejerciera de 1978 a 1979, no fue posible preguntarle, por su edad y su salud. En mayo próximo cumplirá 103 años.


PEDRO CÓRDOVA ÁLVAREZ (1978-1984)

Hace más de un cuarto de siglo que, por razones de orden familiar, debí salir de Cuenca y radicarme en Quito. Jamás, desde luego, he dejado de pensar en la ciudad amada a la que tuve el honor de servir como su Alcalde.

Este largo y doloroso alejamiento me impide conocer en detalle sus apremiantes necesidades y determinar con propiedad las obras que la permitirían celebrar como es debido su bicentenario de emancipación. Sin embargo, siempre interesado en su quehacer y desarrollo, no dejo de visitarla cada vez que puedo, de solazarme con su natural belleza y de averiguar ansioso sobre su devenir, por lo que bien puedo afirmar que últimamente se ha hecho más notorio el abandono en el que de modo casi permanente le ha sumido el centralismo. Los gobiernos de turno y en concreto este último, sólo la entrega ofertas a través de ministros que la visitan de vez en cuando, pero sin llegar a concretar tales ofertas en esa obra pública tan necesaria, de manera especial en la vialidad que se aprecia descuidada, sobre todo en los accesos obligados a sus límites urbanos, así como en la conexión con sus parroquias rurales. Hace falta una exigencia más concreta y enérgica hasta que se hagan realidad esos ofrecimientos y que quienes llegan a la urbe puedan entrar y salir con la comodidad y el desahogo que ofrecen otras ciudades. Convendría también poner atención en todo lo que al tráfico se refiere, tanto en el ámbito urbano como rural. La falta de adecuada señalización, el pavimento inexistente o casi desaparecido, los semáforos desconectados o sin la debida secuencia, son algunos de los asuntos en los que es menester centrar la atención y remediarlos.

Finalmente, por encima de todas sus necesidades presentes y a futuro, quiero consignar mi buen deseo porque Cuenca siga evidenciándose: En el plano espiritual, como la “Ciudad con Alma”, al decir del poeta; en el campo cultural como la eterna “Atenas del Ecuador”, reconocida como tal, incluso a nivel internacional; y, en el ámbito geográfico y paisajístico, como la bella y florida “Paucarbamba”, como bautizara a su planicie el inca Huayna Capac, uno de sus más preclaros hijos.

XAVIER MUÑOZ CHÁVEZ (1984-1988; 1992-1996)

Debe ser motivo de seria reflexión de autoridades nacionales y locales lo que Cuenca es y su proyección futura; de quienes hacen la vida de la ciudad, de quienes vivimos en ella, de sus universidades, sectores productivos, gremiales, medios de comunicación y, en general, de la sociedad civil. Además, señalar nuestras carencias y frustraciones, sin que ello implique un listado de obras, sino el compromiso de una posición firme y permanente a fin de reclamar por las postergadas aspiraciones.

Cuenca contribuyó a robustecer la nacionalidad ecuatoriana, a defender la libertad y la democracia y a mantener la cultura en los más elevados niveles, destacando su significativa contribución al erario nacional, con aportes de su creatividad, tesón y trabajo; pero la retribución del gobierno central ha sido siempre exigua. Cuenca ha logrado convertirse en ciudad pionera y referente no sólo nacional sino internacional, especialmente al brindar servicios públicos de calidad y amplia cobertura, pero ha debido lidiar contra la incomprensión y a veces desidia de los poderes gubernamentales, víctima de un grotesco centralismo que ha limitado su crecimiento y desarrollo.

La deficiencia de las vías nacionales, cantonales y vecinales, deja mucho que desear. Cuenca requiere un anillo vial para una movilidad adecuada y que proyecte un ordenamiento urbano acorde a su desbordante crecimiento. Es necesario mejorar las características viales a los cantones orientales de Paute, Gualaceo, Sígsig, Chordeleg, Guachapala, El Pan, Sevilla de Oro, no sólo para la conexión con la capital provincial, sino por el acceso a la amazonía por las carreteras Gualaceo- Limón, Paute-Mendez; y Sígsig, Chiguinda, Gualaquiza, que soportan años de destrucción y abandono. Que la carretera panamericana avance hasta Cuenca y no concluya en Riobamba, con características de autopista.

Urge un acceso apropiado al puerto principal por la Cuenca Molleturo Naranjal, con mejores diseños; la Cuenca Machala, que incorporará además a los cantones Girón, San Fernando, Santa Isabel, Pucará y Ponce Enríquez. Es un imperativo propiciar una mayor integración regional con Cañar, Loja, El Oro y Morona Santiago, para una mayor contundencia en argumentos que nos son comunes. Es importante ejercer fuerza para respetar las fuentes hídricas y los humedales, como poner énfasis para la determinación y proyección de espacios para la productividad e industrialización, con una adecuada planificación, para satisfacer las necesidades de una ciudad que se aproxima rápidamente al millón de habitantes.

 

FERNANDO CORDERO CUEVA (1996 - 2005)

Debió pasar casi un siglo para que Luis Cordero Dávila, el 10 de abril de 1916 haga público, con sus estudios históricos, que el fue el 3 de noviembre el día que nuestros antecesores dieron el grito de la independencia cuencana, que se había gestado desde finales del siglo XVIII. En 1795 los muros del monasterio del Carmen fueron sus comunicadores públicos ya que en ellos se habían escrito leyendas en contra del rey de España y a favor de la libertad. El próximo 3 de noviembre, Cuenca celebrará el bicentenario de su independencia política. Ese acontecimiento nos obliga a una reflexión sobre su enorme y trascendente significado. Los cuencanos con posterioridad al 10 de agosto de 1809, asumimos una actitud revolucionaria y contraria a la corona española, que nos consideraba: “infidentes”, “reos de estado”, “partidarios de la mala causa”, “sediciosos” por favorecer la propuesta de la Revolución de Quito (Borrero,2016). Ese espíritu revolucionario fue radicalizándose y en 1820, no solo quisimos independizarnos de España sino formar nuestra propia república. En efecto se creo la República de Cuenca y se aprobó su constitución. Si bien esta aventura independentista duro apenas 35 días quedo muy claro que queríamos ser dueños de nuestras propias decisiones y vivir en una sociedad más justa , equitativa y solidaria. Así lo confirman los artículos 2 y 3 de dicha constitución. “Art. 2.- Cuenca es y será para siempre una Provincia libre e independiente de toda potencia o autoridad extraña…” . “Art. 3.- Sin embargo, es y será confederada con las limítrofes y con todas las de América para los casos y cosas tocantes al sostén mutuo de su independencia y recíprocos derechos”. Con estos antecedentes Cuenca debería al celebrar sus 200 años, decidiendo aplicar plena y totalmente la Constitución e iniciar ese nuevo país descrito en ella: El Ecuador …Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada.

Tenemos que gobernarnos descentralizadamente y así administrar adecuadamente nuestros patrimonios, conectarnos finalmente por tierra y aire con el resto del Ecuador, erradicar la inseguridad y la corrupción, conformar una mancomunidad con los otros catorce cantones azuayos para democratizar los servicios públicos, elevar el nivel de vida de nuestra gente y luchar por la creación de la región austral con las provincia de Cañar, Loja, El Oro, Zamora y Morona Santiago, para juntos, defender nuestra naturaleza y la pacha mama por los siglos de los siglos.

Las obras vendrán en cantidades si las semillas de la descentralización, sembradas a los 200 años de independencia caen en terreno fértil.


PAÚL GRANDA LÓPEZ (2009-2014)

Estos 200 años nos han heredado un conjunto de principios y valores que hacen de la ciudad, una ciudad especial, con personalidad y sobre todo auténtica, orgullosa de sus particularidades, de su entorno, de su arquitectura, sobre todo de su gente. Gente buena, emprendedora, trabajadora y valiente que no se ha rendido frente a las adversidades y mira al futuro de manera innovadora y solidaria pensando en los que más lo necesitan.

Las necesidades “contemporáneas” son múltiples; sin embargo resalto el de una movilidad y conectividad eficiente, de una adecuada conectividad con el país. Nuestro ejercicio de la Alcaldía (2009-2014) fue el período que más frecuencias aéreas hubo desde y hacia Cuenca, asunto que lamentablemente disminuyó por ausencia en la continuidad de una política y plan de desarrollo aeroportuario que veníamos aplicando, que incluía la mejora del terminal actual con múltiples mecanismos de seguridad operacional y la definición de una localización que nos permita explorar la posibilidad de un nuevo aeropuerto para las siguientes décadas.

 Los problemas de la desconexión de Cuenca con el país, por la
deficiente vialidad y del servicio aéreo son
temas en los que
coinciden los
ex-Alcaldes y también en la necesidad de una auténtica independencia frente al centralismo.

La conectividad vial resulta vital y el desarrollo e inicio de un modelo de gestión lo impulsamos cuando lideramos el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (2017-2018) para garantizar no solo la construcción o mejoramiento de las vías sino su mantenimiento, que resuelva una de las necesidades más importantes de la ciudad y la región. Concluímos la autopista Cuenca-Azogues-Biblián abandonada más de un año, dimos mantenimiento integral a las vías que conectan Cuenca con Machala y Guayaquil, se iniciaron estudios de una nueva alternativa para el acceso sur de Cuenca que se encuentra colapsado, así como una serie de intercambiadores en la vía Cuenca-Azogues, para preservar la capacidad de soportar su tráfico promedio diario anual.

Otro reto es lograr un Sistema Integrado de Transporte eficiente, que no contamine, accesible para todos y sobre todo evite que los vehículos colapsen y se apropien de la ciudad. Las ciudades modernas, sostenibles y justas preservan el espacio para la gente y esto solo se puede lograr con un sistema moderno y por eso la idea del Tranvía, diseñado por expertos de Francia y España que vivieron el colapso de sus ciudades y han priorizado sistemas masivos debidamente integrados que protegen y privilegian al ser humano, al ciudadano. Más allá de la indolencia e ineficiencia manifiesta en el proceso de construcción del Tranvía, es imprescindible su funcionamiento, de manera adecuada, con integración plena al sistema de buses, bicicleta pública y otros modos de transporte.

No es necesario inventar la ciudad en cada administración; una buena planificación y disciplina garantizarán políticas públicas y decisiones a largo plazo beneficiosas para todos. No podemos permitir que la demagogia e intereses mezquinos retrasen las obras por egos o vanidades. Afortunadamente, Cuenca tiene una importante historia de defensa y establecimiento de políticas públicas estructurales y los ciudadanos deben obligar a sus gobernantes a continuar lo iniciado por sus antecesores.

 

MARCELO CABRERA PALACIOS ( 2005-2009 Y 2014-2019)

El Bicentenario es un hecho de alegría y celebración. En nuestra segunda administración municipal lo preveíamos y nuestro modelo contempló una ciudad planificada desde la integralidad sin olvidar las especificidades de cada barrio y parroquia. Las propuestas concretas para nuestra ciudad:

En lo Ambiental: Mejorar la calidad de vida con una política pública de movilidad y la reducción de espacios al automóvil en sectores claves según la planificación urbana. (Transporte público, pasos deprimidos, puentes) 
Conservar los bosques y remanentes naturales con investigación de fauna y flora protegiendo la biodiversidad, y el análisis legal de tenencia de tierra. Incrementar los espacios verdes y en 2022 alcanzar 13 m2/hab. Conservar, proteger y recuperar la recarga hídrica en cuencas hidrográficas con adquisición de áreas estratégicas. 


En lo Territorial: Crear la Nueva Agenda Urbana para consumo y aprovechamiento de recursos de infraestructura públicas y privadas, que optimicen un Modelo de Ocupación densa y compacta, evitando el crecimiento extensivo de la mancha urbana. 
 Un Modelo de Crecimiento y Desarrollo de un territorio policéntrico desde el Centro Histórico, para una ciudad resiliente, con su sistema de movilidad sostenible y eficiente y se valore su patrimonio cultural y natural 

Potenciar vías colectoras donde el número de vehículos es mayor por su funcionamiento y conectividad a través de infraestructura vial. Promover la cercanía de los servicios públicos bajo principios de equidad, accesibilidad y equilibrio territorial, a través de la planificación y espacios de enseñanza continua, dinamizadora de cultura, recreación, esparcimiento, etc.

En lo Social: 
Que los servicios de la Corporación Municipal velen por los derechos de niños, niñas y adolescentes, padres, madres y sus familias. Fortalecer la intervención social con acción interinstitucional y multidimensional, para reducir las inequidades sociales. Generar procesos de capacitación en seguridad en barrios urbanos y rurales. 


En lo Cultural: Garantizar el ejercicio de los derechos culturales con un modelo integral, horizontal, cooperativo, multinivel y multisector que promueva cooperación entre lo público, privado y sociedad civil. Fomento y reconocimiento de la interculturalidad como mecanismo de integración e inclusión. 
Protección a la propiedad intelectual para fomentar la circulación de bienes y servicios culturales locales. 


Desde lo Económico: Impulso a la inversión privada para posicionar Cuenca como un eje desarrollo en el Austro. Definición de espacios para los nuevos Polígonos Industriales que faciliten la operación de unidades empresariales, mediante el uso adecuado del suelo. 
 Apoyar la producción, comercialización y transformación de productos para dinamizar las diversas economías que intervienen en el proceso, con énfasis en la Economía Social y Solidaria.
Gobernabilidad y Participación Ciudadana: simplificar los trámites municipales para lograr eficiencia, transparencia y eliminar la subjetividad en la toma de decisiones. Fortalecer el Sistema de Participación Ciudadana, mediante la ampliación e innovación de sus componentes. Construir, en coordinación con los GAD Parroquiales Rurales, un sistema de gestión de Presupuestos Participativos.

Octavio Díaz, Presidente del concejo municipal al que correspondió en 1920 organizar la conmemoración del primer centenario de independencia de Cuenca.

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