Una adolescente sueca estremeció con su discurso al mundo, condenando la hipocresía de gobernantes impávidos ante la destrucción del planeta y sus metas exclusivamente económicas
Una nueva conciencia ambiental surge en el mundo bajo el protagonismo de jóvenes que irrumpen como la primera generación humana del siglo XXI. La sueca Greta Thunberg, de 16 años, tras denunciar la hipocresía de los líderes mundiales ante las Naciones Unidas, es el personaje que simboliza la protesta contra los responsables del calentamiento global que dicen combatirlo.
Ella ha despertado el entusiasmo de millones de jóvenes del planeta que a través de manifestaciones públicas se han sumado a la “huelga climática” de los días viernes. En el Ecuador, y particularmente en Cuenca, una reacción de defensa ambiental va calando cada vez más hondo en la población.
El Gobierno Provincial del Azuay, presidido por el ecologista Yaku Pérez Guartambel, fue promotor de una masiva marcha que, con alegría y entusiasmo, recorrió la capital de provincia el último viernes de septiembre, para reiterar la defensa de la naturaleza y condenar la explotación minera proyectada en zonas de sensibilidad ecológica en esta provincia ecuatoriana.
Pérez, además, se dio modos para hacer presencia en el asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, en los últimos días de septiembre, donde denunció que más de 800 concesiones mineras han sido autorizadas por el gobierno del Ecuador en la provincia del Azuay, gobierno que a través de declaraciones públicas también se considera defensor del medio ambiente y particularmente del agua.
El Prefecto mantiene una posición coherente con sus proclamas políticas durante la campaña electoral que le llevó al cargo, pues la defensa de las fuentes hídricas y la oposición a la minería metálica en ellas, fue una oferta radical en todos los recorridos por la provincia.
Marcha en defensa del agua presidida por el Prefecto Yaku Pérez, en Cuenca.
La provincia del Carchi se puso de pie para reclamar la atención gubernamental a sus requerimientos de obra pública. En forma unitaria, la paralización total de la provincia fue una actitud extrema frente a situaciones que evidencian la desigual atención del poder central a toda la República.
La medida de hecho es un llamado de alerta por lo que podría ocurrir en otras regiones y provincias, que miran con preocupación el discrimen con el que se ejecuta la obra pública en el país, con privilegio a zonas donde se asienta la mayor población electoral.
La paralización del transporte, el comercio y todas las actividades públicas y particulares en Carchi, causó grandes pérdidas a esa provincia, cuyos habitantes están conscientes del sacrificio del que esperan encontrar respuestas gubernamentales que compensen las dificultades por las acciones que se han visto en la necesidad de asumir frente a posiciones indolencias oficiales. Al finalizar septiembre se levanto el paro ante el compromiso del gobierno de atender los reclamos.