Francisco Merchán, autor del proyecto (derecha) en una de las presentaciones promocionales, con su socio Juan Sebastián Moscoso. |
El buen aprovechamiento de las tecnologías de comunicación genera proyectos productivos destinados a resolver necesidades cotidianas. Francisco Merchán, graduado en 2010 como ingeniero de producción, creó la empresa innovadora DoctoPro , que vinculada a los servicios médicos, se proyecta a nivel nacional e internacional
Es un emprendedor, de 34 años, que tuvo una iniciativa para mejorar la relación de los médicos con los pacientes, desde las citas, los exámenes, las historias, las facturas, a través de herramientas tecnológicas que permiten a los usuarios recibir y mantener su información en computadoras o aparatos celulares.
Es una aplicación básica sencilla, cuya primera versión salió luego de visitar a profesionales de la medicina a los que interesó por el proyecto, que fue madurando desde finales de 2016 y cuajó en febrero de 2017, cuando inició la comercialización.
Las ventajas son mutuas para facultativos de toda especialidad y para los clientes, pues se resuelven problemas relacionados con las citas médicas, se mantienen siempre disponibles las fichas y las bases de datos para mejorar trámites, el cumplimiento de horarios y el seguimiento en las etapas de tratamiento. Las personas pueden llevar su historia médica a la mano.
Gracias a la aplicación se puede organizar mejor el tiempo de los profesionales y de los clientes, que ya no necesitan pedir sus citas y procedimientos a través de secretarias. El proyecto Docto Pro, presentado en Toronto, Canadá, en la Conferencia Tecnológica Collision, donde participaron 120 países del mundo, fue seleccionado en la “fase beta”, esto es, que al superar el nivel de experimentación, se encuentra en crecimiento.
El reconocimiento le abrió contactos internacionales que ya tiene interesados de México, Colombia, Perú, Brasil y Canadá. En el Ecuador la Universidad Católica de Cuenca y la Santiago de Guayaquil tienen convenios para utilizar sus servicios en el campo odontológico. El gobierno de la ciudad de Paranaiba, en Brasil, prevé instalar la aplicación de DoctoPro en treinta clínicas.
“Es una plataforma que permite descartar sistemas antiguos por uno integral, flexible para todas las especialidades médicas, susceptible de mejora constante, y ya tenemos registros con más de cien clientes de Quito, Guayaquil, Ibarra, Loja y Cuenca. En esta ciudad el Hospital del Río y el Hospital Santa Inés, son clientes de DoctoPro”, indica Francisco Merchán, satisfecho del crecimiento y expansión de su iniciativa tecnológica. La revista Eco ha destacado el aporte innovador que brinda en el campo de la salud y en Cuenca la Cooperativa de Ahorro y Crédito CAJA le adjudicó el segundo premio, de cuatro mil dólares, en el concurso Encaja tu Proyecto, destinado a estimular a jóvenes emprendedores.
En Bogotá, Colombia, el proyecto del cuencano fue finalista en el concurso South Summit, a finales de junio, a donde por razones de trabajo no pudo asistir personalmente para la presentación pública; en el concurso Innovation Award Latam, que premia a las mejores empresas nuevas de América Latina, Docto Pro está en condición de semifinalista.
Lo que aspira el emprendedor cuencano es que el gobierno dicte leyes apropiadas para promover el emprendimiento y el desarrollo, únicas alternativas para el éxito de los negocios. En junio, hasta el día 20, siete mil citas médicas en el Ecuador habían sido concertadas a través de su aplicación tecnológica, lo que evidencia las proyecciones que tiene para el futuro. La inversión realizada hasta el momento es del orden de los cien mil dólares.
Francisco aprovecha las opciones de las nuevas tecnologías, pero lamenta que hagan mal uso de ellas, gente de todas las edades, que desperdician el tiempo manipulando larga e inútilmente sus celulares, sin interesarse por las oportunidades de capacitación por cursos en línea, que él siempre los usa.
Además, alterna su entrega al proyecto con lectura permanente para estar al día en los conocimientos tecnológicos y hasta en el campo de otras disciplinas, inclusive la literatura. Es crítico de los sistemas educativos que parecen destinados a formar técnicos robotizados más que personas pensantes. Además de ingeniero de producción, tiene una maestría en Creación y Gestión de Empresas Innovadores y cursa una maestría en línea en Estrategia Empresarial Avanzada.
Nunca, como ahora, los jóvenes tienen oportunidades para abrirse campo a través de las herramientas tecnológicas que son capaces de formar los empresarios innovadores que necesitan el Ecuador y el mundo en el siglo XXI. Francisco es grato con la Cooperativa CAJA, que además de premiarle por su iniciativa, facilita créditos para continuar en la expansión de su emprendimiento.