Su obra expuesta en la Galería de la Alcaldía de Cuenca es una alternativa para el público que sabe valorar el arte como una expresión estética gratificante para la mente y el espíritu

Y ojaira nació en Guayaquil y a los pocos días fue con sus padres a vivir los primeros años de la infancia en la propiedad familiar de El Empalme, población rural de la provincia del Guayas, donde descubrió el deslumbrante resplandor de la naturaleza tropical.

La densa vegetación, las aves, las flores y la multicolor flora y fauna del ambiente absorbieron  sus ojos y su sensibilidad, para formar a la artista que, desde que tuvo uso de razón, volcó su vida a la pintura. “Yo pinto todos los días”, dice la mujer que ya adulta, hace 42 años, fue a vivir en Baños de Ambato, otro paraje de encantos naturales paradisiacos, donde se alimenta de ellos.

En la Galería de la Alcaldía de Cuenca expone desde mediados de diciembre pasado –hasta mediados de enero- numerosos óleos, la mayor parte en bastidores redondos, que dan un atractivo especial de originalidad a los “cuadros” contrastantes del común de las muestras en la elegante arquitectura de los espacios municipales.

Mariposa de mis ojos 71 x 31 cm Óleo sobre lienzo 2017

Serie: La musa de las aves 93 cm de diámetro Óleo sobre lienzo 2018

La exposición se llama Vuelos, nombre que cabe en rostros de mujeres, niños, pájaros, flores y árboles de intenso colorido inmersos en mundos ensoñados, paradisiacos, trabajados con primorosa paciencia femenina, como filigranas.  “A través de un realismo mágico pretendo expresar más que lo cotidiano”, explica. La mayor parte de rostros están con los ojos cerrados, entre flores, plumajes o nubes. Pocos, los ojos abiertos, como sorprendidos ante el paisaje.

Yojaira Rueda Nolivos  -es su nombre completo-, autodidacta, ha ganado reconocimientos y menciones. Pinturas suyas están en colecciones particulares del país y del mundo. Al presentar su obra en Cuenca, ciudad patrimonio cultural de la humanidad, dice sentirse honrada y agradecida. En la ciudad de Baños, ella y su esposo  fundaron hace treinta años El Museo de mi Pueblo y la galería de arte Huillacuna.

Cuando se exhibe la XIV Bienal de Cuenca, donde hay de todo, menos pintura, su exposición es una alternativa que causa una placentera sensación al común de los visitantes. “Hay diferentes formas de expresar el arte”, comenta con discreción sobre el evento internacional, que lo ha recorrido en sus numerosas sedes.

Vesperal divino 150 x 80 cm Óleo sobre lienzo 2015