El entorno paisajístico, la original arquitectura, la importancia cultural y la comunión armoniosa de los habitantes con su geografía llevaron a que la UNESCO asignara a la ciudad el título universal que le compromete a defenderlo hoy y en el futuro
Cuenca conmemora veinte años reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. El 1 de diciembre de 1999, en Marrakech, Marruecos, se oficializó la declaratoria, recibida con el alborozo de un premio a la ciudad que armoniza el paisaje, la arquitectura y las expresiones culturales.
Fue la culminación de un proceso en el que puso empeño el Alcalde de entonces, Fernando Cordero Cueva, sobre un tema que inquietaba ya casi tres décadas, pues a inicios de los 70 del siglo XX se tomó conciencia de la depredación de bienes patrimoniales que debieron preservarse como testimonios de identidad e historia.