El 15 de julio de 1949 –setenta años atrás- se inauguró en Cuenca la primera planta de teléfonos automáticos del Ecuador, hecho olvidado por las autoridades municipales. Eran tiempos de la Empresa de Luz, Agua y Teléfonos (EMLAT, antecesora de ETAPA. En la foto el Alcalde de entonces, Enrique Arízaga, cuando el sacerdote Manuel María Palacios Bravo bendice las instalaciones.