El 14 de marzo de 2014, un tenso encuentro entre el Alcalde saliente Paúl Granda y Marcelo Cabrera, el Alcalde que le ganó en las elecciones en febrero de ese año. |
Empieza a declinar el período de gestión de las autoridades seccionales y se avizora la campaña para su renovación el 24 de marzo de 2019. Desde que asumió el Alcalde Marcelo Cabrera hace cuatro años, la obra del tranvía ha sido su “dolor de cabeza”, pero la próxima operación y la restauración de San Francisco, coincidentes con la etapa pre electoral, le podrían tentar a otra postulación. Ya se escuchan nombres y candidaturas…
El Alcalde Marcelo Cabrera cumple cuatro años en funciones, se apresta a iniciar su último año de gestión y talvez a candidatizarse otra vez en 2019. Criterios dispares valoran su trabajo en esta su segunda oportunidad frente a la administración de Cuenca.
De 2005 a 2009 fue por primera vez Alcalde, entonces militante del partido Izquierda Democrática, al que se afilió luego de abandonar Democracia Cristiana. Cuando intentó la reelección, con su Movimiento Igualdad, perdió en 2008 frente a Paúl Granda, del Movimiento PAIS, a quien apoyó el Presidente Correa que estaba en los mejores momentos de aceptación nacional.
Cuando accedió por segunda vez a la Alcaldía en mayo de 2014, se pensó que tenía la mejor oportunidad para trabajar por el desarrollo material y cultural de Cuenca, con una carrera política y función pública antecedida por dos períodos en la Prefectura del Azuay y uno en la Municipalidad.
Un análisis de sus cuatro años frente a la Alcaldía, viene de revisar sus propias declaraciones, en una entrevista de AVANCE de marzo de 2014, una semana después del triunfo electoral en una campaña “la más agresiva y difícil de todas –dijo- porque hubo que desvirtuar acusaciones y pasquines que circularon hasta la madrugada del 23 de febrero, día de las votaciones, pero rebotaron en contra de los rivales”. La acusación era contra Paúl Granda y su sector político.
En aquella entrevista dijo que la principal huella de su gestión sería “resolver el problema de la movilidad de Cuenca, mejorar las condiciones de los barrios y estimular el desarrollo económico de los sectores rurales, con la participación equitativa de recursos”.
Transcurrido el 80 % de su período, la movilidad sigue siendo de los más graves problemas de Cuenca. La desordenada circulación de vehículos y la calamitosa operación del sistema de semáforos son fenómenos que han empeorado. Por añadidura, el tranvía Cuatro Ríos, debió operar hace dos años o más, aunque está en una etapa que culminaría a finales de año, obra iniciada en la administración anterior, que ha sufrido tropiezos y demoras.
Granda y Cabrera “estrenan” el tranvía en un recorrido de prueba el 12 de abril. Ahora sus relaciones son cordiales.
La nueva Circunvalación de Cuenca, cinco mil viviendas para familias pobres; cuatro mega ecoparques, mermar la brecha digital mediante entrega masiva de tablets e internet gratuito a los bachilleres, son promesas aún por ser cumplidas en lo que resta de su administración.
Para las zonas periféricas de Cuenca, anunció la construcción del Parque de la Música entre las parroquias Baños y Sayausí; el Parque de la Luz entre El Valle y Santa Ana; el Parque Botánico entre Racar y Sinincay y, un Pabellón de las Artes en Ricaurte. ¿Cuál es el avance de estas obras…?
Cabrera ganó las elecciones en alianza con el Movimiento Participa, del Prefecto Paúl Carrasco, que mantuvo más que distancias con el Presidente Rafael Correa. “Correa es el Presidente de todos los ecuatorianos y yo seré el Alcalde de todos los cuencanos, tendiendo los mejores puentes de relación en el marco de las obras que necesita la ciudad, las que están en marcha y las prometidas en la campaña electoral”, dijo.
La alianza Igualdad-Participa, pese al inicial anuncio de ambos lados, de que se mantendría, fue debilitándose gradualmente. Cabrera dijo que “por Cuenca estaba dispuesto a conversar con todos”, mientras Carrasco nada quería saber de acercamientos al gobierno. La alianza acabó por romperse y el Prefecto ha hecho severos reproches a Cabrera.
El tranvía llega hasta el barrio Corazón de Jesús, en medio de la expectación ciudadana.
En lo cultural, Cabrera prometió la creación de un sistema de cultura para trabajar coordinadamente con todos los actores culturales; la rehabilitación de casas antiguas del centro histórico para instalar las Casas de la Música, de la Poesía, del Artista y del Teatro, más el uso de las casas comunales de los barrios para la exhibición cultural y de artesanías. “Yo quiero ser el Alcalde de los barrios, de una Cuenca viva”, dijo, anunciando la creación de una Banda Musical Municipal.
La remodelación de la plaza San Francisco es una obra emblemática de la administración que llega a su cuarto año.
Dentro de lo cultural prometió también ejecutar cuatro proyectos: internet gratuito en los espacios públicos y casas comunales; tablets con información sobre geografía, historia y turismo; la bolsa de empleo juvenil para dar trabajo en sectores productivos a los jóvenes, reduciendo las tributaciones a quienes se acojan al programa; y, la creación de la escuela de capacitación, en coordinación con las universidades, para preparar a los jóvenes que aspiran ingresar a la universidad.
Entre las críticas severas a su antecesor, Paúl Granda, Cabrera se refirió a las campañas publicitarias en las que destacaba las obras municipales como si fueran de la Alcaldía, lo que no ocurriría en su administración, porque el Alcalde es ejecutor de las decisiones de los concejales que hacen la Municipalidad. Pero, en la actualidad, más que entonces, las obras de la plaza San Francisco –planificadas y financiadas en la administración anterior- o del Tranvía, también de la administración pasada, son “obras de la alcaldía” promocionadas intensamente con la voz y la foto de Cabrera.
Los congestionamientos en las calles del centro histórico no han podido resolverse hasta el momento.
Otras ofertas del Alcalde que empieza a correr el último año de gestión, eran el cambio de concepto en la empresa de Movilidad, transformándola en una entidad dedicada a la prevención y seguridad vial en vez de ser de persecución y multas; la construcción de zonas de parqueo de borde junto al antiguo hospital del IESS en la avenida Huayna Cápac y en las proximidades del viejo Centro de Rehabilitación Social; la creación de la Escuela de Formación de Agentes de Tránsito y el perfecto funcionamiento del sistema de semáforos inteligentes.
La reparación de calles y aceras en diferentes barrios es obra positiva que cobra intensidad al declinar el período alcaldicio y la proximidad de las elecciones. También es obra rescatable la construcción del Parque de La Libertad, donde estaba la cárcel de varones, que pasó a funcionar en Turi.
LA OPINIÓN DE UN EX ALCALDE
El ex Alcalde Xavier Muñoz Chávez –de 1984 a 1988 y de 1992 a 1996- evalúa los cuatro años de gestión de Marcelo Cabrera. Dice:
“La ciudadanía de Cuenca valoró y aceptó los planteamientos efectuados por el ingeniero Marcelo Cabrera Palacios, quien obtuvo un importante triunfo electoral pese a una campaña desigual que contó con exceso de recursos, con limitadas ofertas y con la participación directa del Gobierno Nacional a favor de la candidatura contraria, incluyendo la presencia del propio Presidente de la República. La victoria se debió adicionalmente a la indiscutible capacidad de liderazgo del candidato y reconocida experiencia al frente del Gobierno Provincial y de la propia Municipalidad.
Al cumplirse cuatro años de gestión administrativa, cabe hacer algunas reflexiones y apreciaciones objetivas, no con el ánimo de afectar a la institución, peor aún al Alcalde de la Ciudad; con mayor razón si quien hace este comentario ejerció hace algunos años una función similar. Es muy fácil hacer observaciones o críticas desde fuera, sin conocer las circunstancias existentes a su interior. Coincidí plenamente con las propuestas del ingeniero Cabrera a poco de ganar la elección y que hacen relación más bien a formalidades que a lo substancial. Indicaba textualmente en ese entonces: “Descartar de plano el absurdo de que las obras municipales se publiciten como si fueran de la Alcaldía. La Alcaldía es la oficina donde labora el Alcalde, quien es el ejecutor de las decisiones de la Municipalidad” (Revista Avance, marzo de 2014, Nro. 268). Sin embargo este comportamiento continuó, en términos similares al de la anterior administración que consideraba a sus empresas como si fueran de la Alcaldía, cuando en realidad eran y son Empresas Públicas Municipales, cuya gestión debe estar alejada de la participación política que generalmente suele darse al interior del Concejo Cantonal.
El Presidente Correa creó un estado de propaganda de tal magnitud, que se extendió por todo el país y del que no se libraron los organismos seccionales, incluido el de Cuenca en el que se daba cabida a resaltar más la figura del funcionario que a la Institución, para lo que se destinan significativos rubros que van en detrimento de los intereses colectivos.
En lo positivo se aprecian importantes avances en el ámbito social, en la realización de obras de infraestructura, dotando de alcantarillado y agua potable a importantes sectores urbanos y periféricos y los de pavimentación de un significativo número de calles y avenidas. Se amplía y mejora el Mercado 12 de abril y se han iniciado los trabajos de la anhelada plazoleta de San Francisco. Vale destacar además que la acción que llevan adelante las Empresas Públicas Municipales son dignas del reconocimiento general.
Están pendientes, como deuda, la construcción de la autopista Guangarcucho-Tarqui, la consrucción de cinco mil unidades habitacionales. Lo correcto hubiera sido que, antes que la construcción de casas se ofrezca la dotación de lotes con servicios cuya competencia la tiene de lleno el Municipio; y que sí se lo hubiera podido cumplir. El ofrecimiento de nuevos parques se encuentra pendiente.
El Alcalde y la Municipalidad tuvieron que lidiar con un serio problema, heredado de la anterior administración, que lo recibieron sin beneficio de inventario y que aún tiene más dudas que certezas, el tranvía, ocasionando un malestar severo a la ciudadanía: los estudios fueron incompletos y su costo todavía es desconocido, al igual que la determinación del valor del pasaje. Quizás este complicado proyecto emblemático distrajo la atención municipal.
Por último me parece que no hubo la suficiente firmeza, pese al reconocido liderazgo del Alcalde, de insistir ante el Gobierno Nacional las acciones necesarias no sólo en la ciudad sino en la Provincia y la Región, que se encuentran pendientes y que tienen que ver con el aislamiento sistemático al que nos han sometido”