Tenía ocho años cuando empezó a dibujar caballitos y animales domésticos, modelos a mano en su familia de agricultores, para iniciarse en el arte. Han pasado cincuenta años de no hacer en su vida, desde la infancia, nada más que pintar, exponer y recorrer el mundo exhibiendo obras

El amor por la pintura nació con él. De ningún familiar heredó la afición, que surgió libre, espontánea, al admirar la naturaleza y el colorido de sus manifestaciones simples y cotidianas. “Me dediqué a la pintura con pasión y dedicación”, confiesa el hombre que a través de medio siglo de manejar las acuarelas, los pinceles, el acrílico, el caballete y los lienzos, es uno de los artistas más destacados, productivos e internacionales del Ecuador.

Autoretrato

En su primera etapa pintó globos, castillos, espantapájaros, paisajes, barrancos y temas de tradiciones populares. Por entonces ingresó a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Cuenca, para perfeccionar sus destrezas. Luego fue a practicar dibujo y diseño en Quito, en la Casa de la Cultura, donde trató con maestros como Guayasamín, Kingman y Tábara, de quienes escuchó consejos y estímulos. En cuatro años de permanencia en la capital, hizo contacto y se familiarizó con las galerías.

Los mundos que fue descubriendo se iban haciendo cortos, por lo que vislumbró las posibilidades de expansión fuera de las fronteras nacionales: entonces fue a Nueva York a seguir aprendiendo al visitar las galerías y museos y viajar luego a Europa a conocer los talleres de pintores famosos.  

Obras suyas están en instituciones nacionales y del extranjero, en murales, que marcaron otra etapa de su producción artística. ¿Qué hará el artista en delante? “Cada vez –responde-, hay nuevas posibilidades de aprender y descubrir, por lo que aspiro a lograr mejores resultados en el arte, mi mundo, al que he dedicado pasión por toda la vida”.

El Salón del Pueblo de la Casa de la Cultura de Cuenca, como uno de los actos por los 50 años de vida artística, expone parte de su obra, sobre el tema de la corrupción, del que tanto se habla hoy, pero que el artista demuestra estuvo siempre en el mundo burocrático, bancario, de las finanzas públicas, los gobiernos y los legisladores, entre muchos. También prepara un libro conmemorativo.

La mayor parte de la obra de Jorge Chalco está en su propia galería, cerca de Baños, pues ha preferido conservarla, antes que ponerla al mercado, que generalmente no la aprecia en su valor. “El 70% de lo que he pintado en mi vida, lo conservo en casa”, dice.

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El condor pasa, el ovni tambien por las lagunas de El Cajas 1.8x 1.9m	El super arbol macho del bosque 1,9x1,8m acrilico sobre lona
De la serie Vibraciones internas 1984 impresionismo viajero, oleo acrilico, 0.90 x 0.80	La Novia del cielo 1m x0,80m acrilico-lienzo
de la serie  corruptos2001, Emesis, acrilico lienzo, 1.10 x 1.00	La Novia del cielo 1m x0,80m acrilico-lienzo