El aún Vicepresidente Jorge Glas, en una de las audiencias de la Corte Nacional de Justicia, acompañado en el banquillo de su abogado defensor, Eduardo Franco

Todos los  recursos planteados en su defensa ante la acusación de asociación ilícita, le han salido contraproducentes. El enjuiciamiento político, tardío y extemporáneo, podría considerarse un mecanismo forzado y casi innecesario que deja en entredicho el papel de la  Asamblea Nacional en este insólito caso

   El Vicepresidente de la República, Jorge Glas, no está en la Vicepresidencia, sino en la cárcel, mientras las instancias oficiales discuten si es abandono del cargo, ausencia definitiva, o llamarlo a juicio político a la Asamblea, para declararlo culpable o inocente. También está por esclarecer si el tiempo en prisión puede ser de vacaciones.

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