Los diálogos que sostienen Ecuador y Colombia para restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas en marzo de 2008, deberán sortear un nuevo escollo. El gobierno ecuatoriano afirma tener en su poder informaciones sobre un presunto espionaje colombiano contra Ecuador, y ha advertido que de comprobarse, las conversaciones con Colombia se verían complicadas.

Rafael Correa
Correa dijo que fue informado de denuncias de espionaje colombiano "extremadamente graves".

Días atrás, el gobierno venezolano denunció supuestas acciones de espionaje orquestadas desde el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia contra Venezuela, Ecuador y Cuba. Según Venezuela, "espías colombianos" desarrollaban en Ecuador operaciones bajo el nombre del proyecto "Salomón".

Este viernes, al concluir su visita a Rusia, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que fue informado sobre denuncias de espionaje colombiano, a las que calificó de "extremadamente graves".

En Quito, el ministro ecuatoriano de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, aseguró tener informaciones que señalan que el presunto espionaje se habría realizado "con conocimiento de las principales autoridades de la República de Colombia".

Carvajal le indicó a la televisora Ecuavisa que las acciones de espionaje habrían incluido "actividades de inteligencia humana en nuestra embajada y consulados en Colombia y también se habrían realizado acciones de espionaje en territorio ecuatoriano tanto en 2008 como en 2009".

El funcionario señaló que el DAS de Colombia estaría detrás de dichas operaciones, reiterando que las presuntas acciones de espionaje, de ser comprobadas, habrían vulnerado la soberanía ecuatoriana.

El presidente Correa, no obstante, dijo que "esas denuncias primero tendrán que ser verificadas". "Se las están investigando, y por supuesto, de verificarse, las consecuencias serían extremadamente graves", dijo el mandatario, y añadió que "hasta que no se verifique la información, no podemos permitirnos elucubraciones".

Encuentro de cancilleres

Las denuncias de supuesto espionaje colombiano se producen cuando los cancilleres de Ecuador, Fander Falconí, y de Colombia, Jaime Bermúdez, preparan un encuentro, previsto para este martes en la ciudad ecuatoriana de Cotacachi, para tratar los llamados "temas sensibles" dentro de los diálogos que se mantienen para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.

Esas denuncias primero tendrán que ser verificadas (...) Se las están investigando, y por supuesto, de verificarse, las consecuencias serían extremadamente graves.   (Rafael Correa, presidente de Ecuador)

Las relaciones bilaterales fueron rotas en marzo de 2008 tras el bombardeo colombiano a una base de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano.

El vicepresidente ecuatoriano, Lenin Moreno, dijo este viernes que, de comprobarse las denuncias de espionaje colombiano, el encuentro en Cotacachi podría verse empañado "en cierta medida".

De su lado, el presidente Correa, más allá de advertir que "en caso de que se verifiquen las denuncias, tendremos que dar otro tipo de respuesta", se mostró favorable a la continuación de los diálogos, resaltando que "el presidente colombiano ha reiterado su pedido de perdón al pueblo ecuatoriano por el bombardeo de marzo de 2008".

Correa añadió que el proceso de reanudación de relaciones con Colombia continúa pese a que "nos preocupa mucho" el acuerdo firmado por Bogotá y Washington para el uso de bases militares colombianas por parte de militares estadounidenses.

Diálogo cada vez más difícil

Las denuncias de un supuesto espionaje colombiano, y la preocupación ecuatoriana frente al acuerdo militar firmado este viernes por Colombia y Estados Unidos, se suman a las complicaciones en los diálogos entre los dos países en torno a temas como el juicio que lleva adelante un juez ecuatoriano en contra de varios funcionarios colombianos, entre ellos el ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el máximo jefe de las Fuerzas Armadas, Freddy Padilla, por el bombardeo de marzo de 2008.

Son dos pueblos con una misma historia, un mismo idioma, y hasta con los mismos colores de la bandera. Y por eso es una pena que una serie de problemas cada vez impidan que se normalice la relación. (Carlos Estarellas, analista de asuntos internacionales)

Colombia ha manifestado que si el gobierno ecuatoriano no frena el proceso legal en contra de los funcionarios de su país, no dará paso a la normalización de las relaciones. Ecuador, por su parte, ha insistido en que el gobierno no puede interferir en la justicia ecuatoriana, pues en el país existe una independencia de funciones.

En este contexto, el diálogo entre Ecuador y Colombia se presenta rodeado de una serie de interferencias externas e internas que lo hacen cada vez más difícil. Así lo considera el analista de temas internacionales, Carlos Estarellas, quien le dijo a BBC Mundo que es muy preocupante que después de más de un año y medio los dos países no hayan podido restablecer su relación.

"Son dos pueblos con una misma historia, un mismo idioma, y hasta con los mismos colores de la bandera. Y por eso es una pena que una serie de problemas cada vez impidan que se normalice la relación", señaló Estarellas.

El analista sostuvo que la búsqueda de salidas dentro del diálogo debe pasar por el lado diplomático antes que por el político, y manifestó que es necesario que desde ambos gobiernos se cedan posiciones.

Para el experto, los cancilleres de ambos países deben dar paso lo antes posible a la instalación de los encargados de negocios en las respectivas embajadas, "como un paso importante para que fluya la relación".

Fuente:   BBC Mundo

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