La Unión de Periodistas del Azuay sobrevive a pesar de la crisis de agremiación que caracteriza desde hace varios años a las organizaciones periodísticas del país
El 20 de noviembre de 1957 –hace sesenta años- se fundó la Unión de Periodistas del Azuay (UPA), el gremio más antiguo que se ha mantenido con actividad permanente en Cuenca.
Para recordar a los periodistas de las actuales promociones y a los de anteriores, que han olvidado, vale dejar constancia de la gestión de agremiación realizada hace seis décadas por un grupo de 16 periodistas para unificar a los trabajadores del sector y darles fuerza para defender sus derechos, la libertad de expresión, para participar en labores de capacitación y promocionar actividades de interés social y público.
Cuenca celebraba entonces los cuatrocientos años de su fundación. Con este motivo se había reunido una asamblea nacional de periodistas ecuatorianos, donde hubo discrepancias entre dos organizaciones que pugnaban el liderazgo: la Unión Nacional de Periodistas (UNP), con matriz en Quito y, la Confederación Nacional de Periodistas del Ecuador (CNPE), con matriz en Guayaquil.
Última página del Estatuto aprobado por el Ministerio de Previsión Social y la parte final del documento, legalizado por el Ministro cuencano Gonzalo Cordero Crespo y el Subsecretario Manuel Orellana Ayora. Gobernaba el Presidente Camilo Ponce.
La posición del periodismo local frente a esas rivalidades, fue optar por la independencia de uno y otro sector. Reunidos los periodistas azuayos en la Dirección de diario El Mercurio, ese 20 de noviembre de 1957 decidieron crear la Unión de Periodistas del Azuay y nominaron como patrono a Vicente Solano, fraile fundador del periodismo en Cuenca, que puso a circular El Eco del Azuay en enero de 1828.
Acta constitutiva de la Unión de Periodistas del Azuay con su primer directorio.
La Entidad, que a lo largo de su trayectoria ha cumplido importantes actividades y ha estado presente en acontecimientos trascendentales de la vida de la ciudad y del país, empezó presidida por Miguel Merchán Ochoa, director del entonces único diario de Cuenca, acompañado por quince personajes fundadores, de los cuales al momento dos quedan vivos: Hugo Ordóñez Espinoza y Juan Antonio Neira Carrión. Pero siguen leales a la entidad periodistas de promociones posteriores.
Se inserta en estas páginas documentos que permiten hacer conocer a la gente de hoy cómo nació la UPA, quiénes estuvieron en sus inicios y los nombres de autoridades nacionales que aprobaron los estatutos y le dieron vida legal a la organización. También, la portada de una publicación periodística del año 1964, con el nombre del periódico pionero de Solano, con el que los entonces jóvenes comunicadores dejaron constancia de su presencia en la historia del periodismo azuayo.
Final del documento oficial con el que se aprueba el estatuto y la creación de la UPA