En el Salón Amarillo de la mansión del poeta, su retrato y el de su esposa Elvira Vega, aparecen sillas que fueron de la pertenencia familiar hace un siglo.

   En las salas deslumbrantes y en los hermosos espacios restaurados del museo Remigio Crespo Toral faltan muchas piezas con cuyo paradero no alcanza a dar la Fiscalía, pues la investigación de los robos se prolonga bajo reserva interminable 

   Son cerca de cincuenta piezas de valor patrimonial de las que la Fiscalía no descubre el paradero. El 2 de julio de 2013 se detectó la desaparición de doce objetos, empezando por una corona de laureles de oro conferida al ilustre poeta hace un siglo, en 1917. La denuncia fue a Fiscalía en abril de 2014.

Suscríbase

Suscríbase y reciba nuestras ediciones impresas en su oficina o domicilio llamando al 0984559424

Publicidad

Promocione su empresa en nuestras ediciones impresas llamando al 0999296233