La imagen del Presidente Lenín Moreno se mantiene en alto luego de conversar en su despacho con rivales políticos y con candidatos que compitieron con él en las elecciones. En el tema de Odebrecht, altos colaboradores del gobierno anterior de Alianza Pais y el Contralor de entonces están bajo sospecha.
El diálogo y la corrupción son temas que han copado los espacios de información y preocupación pública del Ecuador en el primer mes de gestión del Presidente Lenín Moreno Garcés y los resultados del primero y las investigaciones del segundo caso, podrían marcar el futuro de la imagen oficial.
En el primer caso, el mandatario ha dado muestras prácticas de cumplir con celeridad una de las propuestas más importantes al asumir el mando el 24 de mayo ante la Asamblea Nacional, en presencia de autoridades de las más altas funciones del estado y presidentes y representantes de gobiernos de numerosos países.
En efecto, Moreno dialogó en su despacho con los Alcaldes de Quito, Guayaquil y Cuenca, ninguno de los cuales apoyó su candidatura presidencial, pero han aceptado cooperar en un entendimiento civilizado y democrático para trabajar en forma armónica por el bien del país. También ha iniciado una ronda de conversaciones con candidatos presidenciales que compitieron con él en la reciente campaña electoral.
El Presidente Lenín Moreno en diálogo, por separado, con los Alcaldes de Quito, Guayaquil y Cuenca, en una nueva era de las relaciones con las autoridades seccionales del país. |
Los resultados han empezado a producirse: el Alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, anunció la donación de terrenos municipales para que en ellos se levanten viviendas del plan prometido por Lenín Moreno en su campaña electoral. El Alcalde de Quito, Mauricio Rodas, ha recibido el apoyo gubernamental para proseguir la construcción del Metro y otras obras municipales que requieren recursos fiscales para culminar.
El Alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, ha recibido también el compromiso gubernamental para completar el financiamiento del proyecto Tranvía Cuatro Ríos, que lo inició el Alcalde anterior, Paúl Granda, actual Ministro de Transporte y Obras Públicas, quien ha ratificado la disposición de colaborar para la pronta culminación de esta obra que lleva más de tres años de retraso.
El otro tema, de la corrupción, fue también aludido por el Presidente Lenín Moreno el 24 de mayo, al asumir el cargo, con el anuncio de que emprendería una labor intensa para combatirla y sancionar a quienes resultaren implicados en ella.
Hablar de corrupción, al momento, lleva inmediatamente a la constructora brasileña Odebrecht, que habría invertido 35.5 millones de dólares para entregar coimas a funcionarios públicos ecuatorianos en la última década, a cambio de adjudicaciones para ejecutar obras que le habrían dejado más de cien millones de dólares de utilidades.
Altos colaboradores del gabinete ministerial en carteras de áreas estratégicas del gobierno anterior, de Rafael Correa, podrían estar implicados en el tema de la corrupción y varios de ellos están prófugos y alguno en prisión. El Contralor Carlos Pólit, con diez años en el cargo, es también objeto de investigaciones, pero el 26 de mayo, días antes de que explotara lo más grave hasta el momento sobre el caso, fue con licencia por razones de salud a los Estados Unidos y no ha vuelto y más bien envió su renuncia.
Contra Pólit acaba de iniciarse un juicio político en la Asamblea Nacional, luego de que se cumplieran trámites en instancias anteriores cuyos informes respaldaron el pedido del enjuiciamiento. Su destitución ya no es posible por la renuncia presentada, pero deberá asumir las consecuencias legales que provengan de las resoluciones de la Asamblea Nacional.
Alecksey Mosquera, quien fuera Ministro de Energía en los inicios del gobierno anterior, está detenido. Su abogado defensor acepta que él recibió un millón de dólares de la brasileña Odebrecht, por concepto de asesoría, labor que la ha cumplido simultáneamente mientras fue Ministro, lo cual no sería ilegal, según su abogado patrocinador.
En Cuenca, el aniversario 193 de la provincia del Azuay, fue oportunidad para ver juntas por primera vez en los últimos diez años, a autoridades del Gobierno con las del Azuay. El Ministro de Transporte y Obras Públicas, Paúl Granda, en medio del Prefecto Paúl Carrasco y del Gobernador del Azuay.
Por añadidura, 59 asambleístas han solicitado el enjuiciamiento político del Vicepresidente de la República, Jorge Glas, cuyo tío fue detenido mientras se cumplía una diligencia de allanamiento a sus residencia y sus oficinas, presumiéndose que estaría implicado en recibir sobornos por 13 millones de dólares de la constructora brasileña para darle contratos con el apoyo de un “alto funcionario” cuyo nombre no lo ha dicho, acogiéndose al derecho de silencio.
El diálogo y la corrupción son, pues, los temas que han acaparado la atención pública en el primer mes de labores del flamante mandatario ecuatoriano, cuya buena imagen dependerá, en el futuro próximo, de los resultados que obtenga el país de sus iniciativas sobre estos temas trascendentales anunciados al inicio de su gestión.
En Cuenca, una muestra de cambio en el escenario político se dio al conmemorarse el 23 de junio los 193 años de creación de la provincia: por primera vez la sesión convocada por el Prefecto Paúl Carrasco, virulento opositor al gobierno de Rafael Correa, contó con la presencia de un delegado presidencial, el Ministro de Transporte Paúl Granda, además del Gobernador Javier Enderica, quien al asumir el cargo anunció que terminaron las discrepancias con el Alcalde Marcelo Cabrera y con el Prefecto Paúl Carrasco.
El Ministro del Transporte, Paúl Granda, ofreció en esta sesión su apoyo al proyecto tranvía de Cuenca, así como un nuevo enfoque de relaciones con el Gobierno Provincial del Azuay, cuyo titular le plateó propuestas que iba a estudiarlas y atenderlas en lo posible.