Las fiestas de Guayaquil fueron ocasión para que Lenín Moreno y Jaime Nebot estuvieran juntos tras diez años de distanciamiento. El hecho sería lo más destacado del último mes, conjuntamente –en otro sentido- con el escándalo de los sobornos de Odebrecht y Caminosca
 
La conmemoración de los 482 años de fundación de la ciudad de Guayaquil fue oportunidad para que se estrecharan buenas  relaciones entre el gobierno del Presidente Lenín Moreno y la Municipalidad de Guayaquil, congeladas durante la administración del Presidente Rafael Correa.
 
   La propuesta presidencial del diálogo por el bien común continúa su proceso de consolidación, pero también marca discrepancias con sectores del Movimiento Alianza PAIS que no ceden posiciones lideradas por Rafael Correa, quien ha hecho críticas a su sucesor, al punto de poner en dudas que su tendencia política haya triunfado en las elecciones presidenciales del 2 de abril pasado.
 
   El Presidente Lenín Moreno, el Alcalde Jaime Nebot y el Presidente de la Asamblea Nacional, José Serrano, presidieron la sesión solemne de homenaje a Guayaquil, hecho que de por sí marcó diferencias con lo que había sido tradicional en diez años anteriores: una sesión municipal de homenaje al Puerto Principal y, otra aparte, del Gobierno de la Revolución Ciudadana.
 
   El Presidente Moreno anunció el apoyo a proyectos de interés público para la Municipalidad de Guayaquil y empezó por suscribir un convenio de cooperación para el Plan Casa para Todos, que consiste en la construcción de viviendas de interés social por la Municipalidad de Guayaquil, que ofrece los terrenos, y el financiamiento a cargo del gobierno.
 
   Ausente de este evento estuvo el Vicepresidente Jorge Glas, quien cumplió una agenda aparte y acompañado por el Gobernador del Guayas, Francisco Cevallos, colocó una ofrenda floral de homenaje a Guayaquil en el monumento histórico del Parque del Centenario. 
 
   Oficialmente se mantiene una aparente relación cordial entre los dos máximos mandatarios del país, pero es inocultable que Glas, conocido por su incondicional relación con Rafael Correa, podría a corto o mediano plazo tomar distancias. O que las distancias las tome el propio Presidente Moreno.
 
   “Es hora de que entre todos generemos producción y vivamos la inclusión, enmarcados en el diálogo y el respeto mutuo”, expresó el Presidente de la República en la sesión solemne, en la que agradeció al Alcalde Nebot y a la ex candidata presidencial Cinthya Viteri, por haber acogido su iniciativa de dialogar por el bien y el progreso de país, destacando que también dialoga y dialogará con el Prefecto del Guayas, Jimmy Jairala.
 
   Mientras las buenas relaciones del nuevo gobierno –con más de dos meses del inicio de su gestión- con sectores políticos y organizaciones sociales que han acogido las propuestas de entendimiento y cordialidad, es bien visto por la ciudadanía, de otra parte está el tema de la corrupción y sus relaciones con estrechos integrantes del gobierno anterior, sobre el que no está claramente definida la posición oficial.
 
   El Vicepresidente Jorge Glas, que dirigió las áreas estratégicas involucradas en los temas de la corrupción, ha sido reiterativo en proclamar su inocencia y desconocimiento de actuaciones que pudieron haberse cumplido a sus espaldas y en las que estarían implicados estrechos integrantes del gobierno de Rafael Correa. La Asamblea Nacional, al haber ofrecido el apoyo a Glas, para que no fuera sometido a un juicio político, determina la posición oficial del movimiento alianza PAIS en torno al tema.
 
   Pero nuevos elementos aparecen en las investigaciones y la verdad completa sobre los hechos de Odebrecht y la lista definitiva de los implicados en la corrupción, solo se conocerá  cuando desde el exterior lleguen noticias definitivas y oficiales, comprobadas, que permitan esclarecer el tema. Ramiro Rivera, tío del Vicepresidente Jorge Glas, aparece hasta el momento como uno de los implicados sobre el que hay más razones de peso para hablar de “tráfico de influencias” de las qué podría haberse beneficiado por al menos 13 millones de dólares. 
 
   Aparte de Odebrecht en el tema de la corrupción está también el de la empresa CAMINOSCA, que había entregado tres millones de dólares de soborno a autoridades del gobierno del Presidente Rafael Correa. Las asambleístas Janinnie Cruz (CREO) y Ana Galarza (Unidad Popular), formularon las denuncias y pidieron investigar al Vicepresidente Glas y otros colaboradores, pero el caso revertió en su contra, pues el Vicepresidente las denunció en Fiscalía por acusarlo con documentos adulterados.
 
   
Varios allanamientos y detenciones realizó la Fiscalía en las investigaciones por los casos de corrupción en Odebrecht.
Para el esclarecimiento de los casos de corrupción, es fundamental el papel que cumpla la Fiscalía, cuyo titular  Carlos Baca Mancheno dispuso en días recientes allanamientos y la detención del padre del ex Ministro de Electricidad Alecksey Mosquera, que estaría dentro de la trama de operaciones internacionales fraudulentas para ocultar los sobornos.
 

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