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| Titular de prensa cuencana en días recientes, al igual que los títulos de la página contrapuesta, dan cuenta de la violencia que parecería cobrar intensidad en Cuenca. |
En lo que va de 2017 en el Azuay se han producido 28 muertes violentas, con diez y ocho víctimas varones y diez mujeres. De estas últimas, cinco corresponden a los casos que se han dado en llamar femicidio
Para Pablo Fernando Tamayo, coronel de Estado Mayor, Comandante de la Sub Zona Azuay Nro.1 de la Policía Nacional, es inapropiado afirmar que la violencia afecta más a las mujeres, pues según las estadísticas de los homicidios en la provincia el mayor número corresponde a varones.
El oficial afirma que la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (DINASED), creado hace diez años, dispone de personal altamente calificado, con recursos técnicos y científicos para cumplir sus responsabilidades, por lo que no concuerda del todo con estadísticas provenientes de la Fiscalía o de organismos de derechos humanos: “Ha incrementado la violencia, pero no la delincuencia”, dice.
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El Coronel Pablo Fernando Tamayo, Comandante de la Sub zona policial del Azuay.
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En cuanto a las armas para causar la muerte, 15 corresponden a armas de fuego, cinco a objetos contundentes, cinco a armas blancas y en los tres casos restantes, se ha usado combustible, arma cortopunzante y otra por determinarse. Por las 28 muertes violentas ocurridas desde enero hasta el mes pasado, 26 personas están detenidas.
En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, 25 son ecuatorianos, uno de Rusia, uno de Estados Unidos y uno de Colombia. Según el tipo de violencia, 14 casos corresponden a situaciones interpersonales y también 14 a criminalidad. En siete casos los autores de los hechos estaban bajo los efectos de la ingesta de licor.
De los 28 casos de muerte violenta hasta julio del año en curso en el Azuay, 11 han tenido como motivo el robo, cinco por riñas, uno por litigio de bienes, tres por microtráfico, uno por razones emocionales, dos por maltrato, cuatro por motivación sentimental y uno por odio.
Los cinco casos de femicidio han sido tipificados como tales por comprobarse la relación directa con las mujeres, ligadas por vínculos afectivos a los actores. Los otros cinco casos de muerte de mujeres corresponden a homicidios comunes en los que no hay directamente el antecedente de género en el cometimiento del crimen.
Para tener una comparación con las estadísticas del año anterior, el jefe policial informa que en 2016 de enero a julio se produjeron 21 muertes violentas y en todo el año 36, de las cuales cinco correspondieron a femicidio, tipificación que se habría incrementado en 2017, con igual número de víctimas cuando faltan cinco meses para terminar el año.
El Jefe Policial destaca el profesionalismo del personal que cumple sus labores de protección, seguridad e investigación. En el área correspondiente a DINASED del Azuay, laboran 21 elementos, de los 1800 que pertenecen a las filas del Comando de Policía a su cargo, con un 10% de personal femenino.
También tiene sus reparos a ciertos periodistas que abordan los temas de la seguridad, la delincuencia y particularmente casos vinculados a temas de género, sin la debida investigación ni consulta a las fuentes, creando alarma pública y confusiones que afectan las investigaciones de los organismos especializados.
El coronel Tamayo, lleva 30 años vinculado a la institución policial y antes de venir a Cuenca hace tres meses, ejerció responsabilidades en Galápagos, Carchi, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Cañar, Esmeraldas, Los Ríos y Guayas. Fue además instructor de oficiales en la Escuela de la Policía y comandante de la Unidad de Mantenimiento del Orden Nacional.