Hay casas patrimoniales destruidas, más que por el tiempo, por deliberada acción de sus dueños, protegidos en la impunidad generada por la negligente gestión de las entidades públicas obligadas a protegerlas y preservarlas
Es patético el caso de una vivienda en la calle Juan José Flores y Lizardo García, cercana al parque Pérezpata, que habría construido entre fines del siglo XIX e inicios del XX Juventino Vélez, fundador del periódico El Progreso, primer diario de Cuenca. Fue registrada el 22 de abril de 2009 por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y según la ficha presentaba el 89% de conservación.
El mismo año, los nuevos dueños del inmueble adquirido a los herederos de Vélez, retiraron las tejas de la cubierta, para provocar la destrucción, ante la indolencia de funcionarios municipales y del Instituto de Patrimonio Cultural, que intervinieron en forma tardía, sin seguimiento, como simulando interés por rescatar el viejo edificio de madera, adobes y bahareque.
Un informe de junio de 2012, de Daniel Astudillo y Sonia Arévalo, funcionarios de la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales de la Municipalidad de Cuenca, decía que el edificio presentaba “muros portantes de adobe y ladrillo en mal estado (amenazan ruina), cubierta presenta un alto grado de deterioro debido a que sus componentes estructurales se encuentran parcialmente fracasados y se ha retirado el recubrimiento de teja artesanal…”. El retiro fue tres años antes.
Página de la Guía Telefónica de ETAPA, con el nombre, la dirección y los teléfonos de la propietaria que no ha podido ser localizada para la “investigación”. |
Pero nada se hizo, por la dueña ni por las entidades responsables de hacer cumplir las disposiciones. Mientras tanto, la destrucción ha continuado, admirándose que el inmueble haya resistido tantos años los rigores del clima, sin cubierta.
El 10 de enero de 2017 AVANCE pidió por escrito al Director de Áreas Históricas y Patrimoniales de la Municipalidad, Pablo Barzallo, una información sobre el caso “expuesto a la luz pública y que constituye uno de los más claros ejemplos de incumplimiento de las disposiciones legales inherentes a la preservación de los bienes patrimoniales de Cuenca”.
A inicios de marzo, la respuesta, escueta y sin mayor información, decía: “Revisado el expediente del caso correspondiente al bien inmueble ubicado en la calle Juan José Flores y Lizardo García mismo que fue juzgado en rebeldía, esta Dirección a mi cargo ha tratado de contactar a la propietaria de la edificación Sra. María Elena Crespo Sanmartín, sin embargo esto no ha sido posible”.
La investigación fue encomendada a la arquitecta Mónica Cabrera, de dicha dependencia, según la cual no se ha podido dar con la dueña del inmueble que ya, al momento, está en tal estado de destrucción que impediría rehabilitarlo.
El Director de Áreas Históricas también dice que ha pedido al Procurador Síndico que …”por haberse destruido esta edificación, que constituye un bien patrimonial, bajo la Ficha de Inventario No.BI-01-01-02-000-000001A, solicito se presente la correspondiente denuncia a la Fiscalía, con sustento en el COIP, en el artículo relativo a daños en al patrimonio cultural del Estado…”.
El registro y las fotos junto a esta nota, dicen por sí mismas, cómo se deja destruir en forma deliberada bienes patrimoniales que por razones arquitectónicas, culturales e históricas, debería preservarlos la ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Secuencia del deterioro del bien patrimonial, desde que se retiró el tejado, hasta la condición actual, en la foto de la página anterior, junto al título de esta nota.