Nebot, que jamás ha presumido de marxista, ni siquiera de socialdemócrata, puso el grito en los cielos al denunciar aquella cita empresarial de Guillermo Lazo, dejándolo “por los suelos”, al denunciar su poco cristiano amor al prójimo frente a su desmedido amor al bolsillo propio.
Están lejanos los tiempos electorales en los que se veía a Jaime Nebot y su aparente colega de ideas Guillermo Lazo alzando juntos las manos para saludar. En esta campaña los dos líderes de la derecha, con sus evidentes matices, se apartaron por la rivalidad política y se dicen “unas cuantas verdades”.
El incansable aspirante a la Presidencia de la República, Guillermo Lazo, quien no desaprovecha circunstancia o reunión para hacer presencia y dar discursos, fue o le invitaron a un cónclave de “empresarios católicos”, donde dijo cosas tan interesantes, según Jaime Nebot, su ahora adversario político, como que el salario básico unificado que perciben los trabajadores ecuatorianos “no sería competitivo” frente a nuestros vecinos de la región, quienes pagan a sus asalariados cantidades mucho más “competitivas” para que los empresarios de cualquier parte del planeta se sientan atraídos como moscas ante un tarro de apetitosa miel por los salarios de hambre de nuestros vecinos.
Nebot, que jamás ha presumido de marxista, ni siquiera de socialdemócrata, puso el grito en los cielos al denunciar aquella supuesta cita empresarial de Guillermo Lazo, dejándolo “por los suelos” como se dice, al denunciar su poco cristiano amor al prójimo frente a su desmedido amor al bolsillo propio.
Pero esta divulgación estentórea del líder social cristiano-madera de Guerrero acerca de la poca solidaridad con los trabajadores que preconizó Lazo, obedeció a que el candidato de CREO comenzó la batahola, arremetiendo contra el “modelo exitoso” nebotcista en la Perla del Pacífico, similar, según Lazo, a la basura que se oculta debajo de una alfombra, sea por desaplicación o indolencia del ama de casa, en este caso del “amo de casa” guayaquileño.
Injurias así, de cuño con sabor de las andanadas que periódicamente lanza contra el “modelo exitoso” guayaco el Jefe de Estado, no podía dejar pasar Nebot. Una cosa es que el Mandatario lance en sus sabatinas pullas anti gestión edilicia guayasense, pero otra muy distinta es que sea Guillermo Lazo, es decir el candidato de la derecha situada a la derecha del derechista Nebot, que ya es mucho decir en materia de posicionamiento ideológico, quien lance semejante improperio en una época tan sensible para las intenciones de voto, o las malas intenciones de quitar el voto al rival.
De esta manera, es decir denunciando la supuesta avaricia empresarial, nada católica por cierto, del líder de CREO, Jaime Nebot aparentemente se codea, en cuanto conciencia social, con los Tamamuez, los Tibán, etc. aunque a estos poca gracia les habrá hecho el papel “obrerista” asumido por Nebot con tal de apabullar al rival de Cinthya.
Sin embargo, de esta polémica entre los “pesos pesados” de la derecha ecuatoriana, o más bien de las derechas, puede colegirse que Guillermo Lazo participa de un neoliberalismo santurrón a lo Macri, el gobernante argentino hoy célebre –tristemente, por cierto- gracias a su aplicación a rajatabla del recetario neoliberal ortodoxo para supuestamente atraer inversión del exterior, esto es que los obreros tengan salarios “impresentables” casa adentro, pero en cambio jugosamente atractivos para aquellos que andan buscando maquilas con mano de obra de risa. En cambio, Nebot sería con Cinthya la figura maternal-populista de los múltiples rostros de la derecha que avanza triunfal por el Continente.