La suscripción de la paz, atestiguada por mandatarios de 15 países y lideres mundiales fue un acontecimiento que cubrió la atención internacional de medios y agencias que difundierón al mundo.

El mundo entero celebra la suscripción de la paz en el país latinoamericano. Los guerrilleros se someten a la vida democrática y si en la etapa posterior al conflicto no hay contrariedades, acaso no esté lejano el día en que Timochenko fuese candidato a las más altas dignidades de la República

  La guerra entre colombianos quedó atrás: la firma de paz entre el Presidente Juan Manuel Santos y el comandante Timochenko, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el 26 de septiembre, conmovió al mundo.

   Las FARC surgieron como guerra de guerrillas en 1964 en forma oficial, de filiación marxista leninista, antecedidas por dos décadas de beligerancia campesina. Ese año el Presidente Guillermo León Valencia ordenó el bombardeo de Marquetalia, zona selvática donde la beligerancia armada amenazaba crecer y expandirse, dando lugar, como reacción, a la consolidación del movimiento.
 
  El primer jefe fue Pedro Marín, alias Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo, quien murió de forma natural en marzo de 2008, tras una vida de combates a mano armada.
 
   Le sucedió Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano, abatido el 4 de noviembre de 2011 en el gobierno de Álvaro Uribe. El 15 de ese mes asumió la comandancia Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko o Timoleón Jiménez, quien dio curso al proceso definitivo de paz iniciado en 2012 en La Habana, Cuba. 
 
   En 52 años de acción armada las FARC provocaron la muerte de más de 220 mil colombianos, cometieron terrorismo, irrumpieron en el narcotráfico, destruyeron con bombas y dinamita edificaciones, instalaciones eléctricas, carreteras y puentes, incorporaron a niños y adolescentes en su militancia y provocaron la fuga de millones de personas de las zonas asoladas por su presencia. El secuestro y la extorsión fueron sus armas habituales y hasta cobraron impuestos a los productores agrícolas para financiar sus actividades.
 

Logotipo de las FARC y detalles estadísticos y mensajes contra la violencia y la guerra, en varios idiomas. 
   Hacia 2002 las FARC tendrían 18 mil personas, pero a partir de entonces su número fue en disminución, por derrotas en la lucha con las Fuerzas Armadas regulares, la deserción de sus miembros, así como por golpes asestados contra sus máximos dirigentes: en 2008, el 1 de marzo, Raúl Reyes, jefe de uno de los frentes de las FARC, fue abatido en territorio ecuatoriano limítrofe con Colombia, en un operativo en el que habrían tenido que ver los Estados Unidos. Ese mismo año murió Marulanda, casi de ochenta años, líder de la organización desde sus tiempos iniciales, causando efectos disuasivos en los militantes.
 
   En todo caso, aunque los voceros de la organización han dicho que sus ejércitos formaban alrededor de veinte mil combatientes, lo más probable es que en la etapa final quedaban algo más de siete mil, de los cuales entre el 20 y 30% serían menores de 18 años, forzados a permanecer en sus filas.
 
   Colombia ingresa en una nueva etapa de su historia con la suscripción de la paz, sometida a referéndum este 2 de octubre. El propósito de los dirigentes de las FARC es la reinserción del movimiento en la vida democrática de Colombia y quizá no esté lejano el día en el que el propio Rodrigo Londoño, alias Timochenko, dirija un movimiento político y sea su candidato a la Presidencia de la República.
 
   La paz ha sido firmada, pero habrá que esperar que pase de un acuerdo a una conducta y una práctica, para que el vecino país en efecto, cambie el curso de 52 años de historia trágica por los combates entre las fuerzas irregulares con el estado. ¿Guerrilleros, terroristas, beligerantes? Las interrogantes quedan, pero la Unión Europea y otros países del mundo han dejado de inscribir a la organización en la lista negra de los movimientos del terrorismo.
.
 
 
 
El Presidente Juan Manuel Santos y el comandante de las FARC EP, figuras claves que dirigieron el proceso que en cuatro años culminó en la suscripción de la paz en Colombia.
 

Suscríbase

Suscríbase y reciba nuestras ediciones impresas en su oficina o domicilio llamando al 0984559424

Publicidad

Promocione su empresa en nuestras ediciones impresas llamando al 0999296233