Shuaras hacen fila para saludar al padre Mattana en Gualaquiza, 1894
Cuando apenas eran conocidas las primeras fotografías en Cuenca ante el asombro de sus hombres de cultura, los salesianos ya habían registrado personajes, paisajes y ritos del mundo amazónico
Ritual de limpia, 1920, Serrano |
La UNESCO incorporó a la sección Memoria del Mundo fotos captadas por misioneros
Ritual shamánico en 1920, Serrano. |
salesianos en la provincia de Morona Santiago entre fines del siglo XIX y las primeras tres décadas del siglo XX. También, fotos de Manuel Jesús Serrano, el único identificado entre decenas de gráficas de autores anónimos.
La muestra estuvo en el parque Abdón Calderón de Cuenca, con auspicio del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, para pasar luego a los espacios públicos frente al Ministerio de Cultura, en el antiguo Banco Central de la ciudad. La exhibición ha permitido rescatar de la extinción a personajes de la primitiva selva amazónica, rostros de misioneros y escenarios de esa geografía en la que, curiosamente, la magia fotográfica ha logrado revivir el mundo y la trayectoria de grupos humanos, congelando episodios culturales, sociales, religiosos y condiciones de vida.
Estas fotografías de la amazonía son un descubrimiento, pues poco antes de aquellos tiempos remotos de trajines selváticos, fue gran novedad en Cuenca un estrambótico norteamericano llamado Camilo Farrand que en diciembre de 1874 presentó proyecciones optorámicas llamadas El Águila de la Unión Americana, Creación de los Astros, Colón en América, El Tequendama, El Niágara, El Tunguraha y retratos de Pío
El padre Chinasi con autoridades junto a la Tenencia Política, 1925
Méndez en 1920, Serrano
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Monseñor Domingo Comín con religiosas y campesinos, 1925, Serrano | Evento cívico en Gualaquiza, 1929 |
Misionero y aborígenes, 1930
Grupo Shuar, 1915
La UNESCO incorporó a la sección Memoria del Mundo fotos captadas por misioneros salesianos en la provincia de Morona Santiago entre fines del siglo XIX y las primeras tres décadas del siglo XX. También, fotos de Manuel Jesús Serrano, el único identificado entre decenas de gráficas de autores anónimos.
La muestra estuvo en el parque Abdón Calderón de Cuenca, con auspicio del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, para pasar luego a los espacios públicos frente al Ministerio de Cultura, en el antiguo Banco Central de la ciudad. La exhibición ha permitido rescatar de la extinción a personajes de la primitiva selva amazónica, rostros de misioneros y escenarios de esa geografía en la que, curiosamente, la magia fotográfica ha logrado revivir el mundo y la trayectoria de grupos humanos, congelando episodios culturales, sociales, religiosos y condiciones de vida.
Estas fotografías de la amazonía son un descubrimiento, pues poco antes de aquellos tiempos remotos de trajines selváticos, fue gran novedad en Cuenca un estrambótico norteamericano llamado Camilo Farrand que en diciembre de 1874 presentó proyecciones optorámicas llamadas El Águila de la Unión Americana, Creación de los Astros, Colón en América, El Tequendama, El Niágara, El Tunguraha y retratos de Pío IX, Washington, Bolívar, Vicente Solano, Benigno Malo, Pío Bravo, Agustín Cueva y Miguel Heredia. La presentación fue acompañada de recitales poéticos y piezas musicales, ante un público donde sobresalían Julio Matovelle, Luis Cordero, Miguel Moreno, Emiliano Crespo, Rafael María Arízaga, Honorato Vásquez, José M. Heredia y otros personajes de la historia y la cultura de Cuenca.
Julio Matovelle, que presidía el Liceo de la Juventud, maravillado por las muestras fotográficas de Farrand, dijo al presentar el acto: “En el Ecuador nos hace ver la aurora boreal y las nieves flotantes de los polos, y en éstos hace contemplar el cielo sereno y los paisajes frondosos de los trópicos. De esta manera pone en contacto a todos los pueblos y hace a la humanidad verdaderamente cosmopolita”.
Sorprende, entonces, que mientras en Cuenca valiosos hombres de cultura de entre los siglos XIX y XX se asombraban por los resplandores y magia de la fotografía, en el corazón de la selva oriental unos misioneros salesianos, venidos de Italia, hubiesen captado, casi al mismo tiempo, imágenes reconocidas ahora por la UNESCO como integrantes de la Memoria del Mundo…