La actual planta de aguas residuales, en Challuabamba, está en el límite de su capacidad de operación
Las lagunas ocupan 45 hectáreas.
Cuenca es una de las ciudades latinoamericanas que más cuidado pone al tratamiento de las aguas residuales y una segunda planta entraría a operar en 2018, obra cuyo costo será de 30 millones de dólares y está en preparación
Una nueva planta de tratamiento de aguas residuales, en Guangarcucho, asegurará la buena calidad del cauce de los ríos de Cuenca hasta el año 2050, cuando la ciudad habrá sobrepasado el millón de habitantes. La obra costará 30 millones de dólares.