La corona de laureles de oro que se la dio por perdida, de Remigio Crespo Toral, tendrá como alojamiento definitivo el museo municipal de Cuenca que lleva el nombre del personaje. Fue ubicada y recuperada, gracias a una pista publicada por la revista AVANCE en mayo de 2015.
La Universidad y la Casa de la Cultura de Cuenca rindieron homenaje a Crespo por cumplirse el 4 de agosto los 156 años de su nacimiento. Fue literato, diplomático, rector universitario y presidente municipal de su ciudad, que el 4 de noviembre de 1917 recibió como reconocimiento una corona de oro con 34 hojas de laurel, que en 2014 se la denunció como extraviada del museo donde se la guardaba.
En la ceremonia, el Alcalde Marcelo Cabrera Palacios anunció, por medio del Director del Museo, René Cardoso, que el preciado trofeo, que se guarda secretamente bajo custodio de la comunidad dominicana, pasará al museo que lleva su nombre. La autoridad municipal decidirá los trámites que deban cumplirse para este objetivo, en atención a un clamor de los ex alcaldes, asambleístas, autoridades, rectores universitarios y representantes de entidades públicas y privadas que reclaman su intervención para recuperar para la ciudad Patrimonio Cultural de la humanidad ese trofeo.
La Universidad entregó al público un folleto con un resumen de las informaciones publicadas en la revista AVANCE, desde hace dos años, sobre el tema de la corona desaparecida y recuperada. Otra corona, que damas de Quito le ofrendaron al poeta, sigue perdida, sin que las investigaciones judiciales den con su paradero. La edición de agosto de AVANCE, que circulará el lunes 1, dedica amplios espacios a este tema.