El ajetreo de la vida actual y la técnica han conspirado para casi hacer desaparecer las antiguas Facultades de Filosofía, pero hay gente de cultura con vocación, recursos y tiempo para mantener vivo el pensamiento como eje en torno al cual giran otras disciplinas y ciencias

José Vega Delgado (Cuenca, 1942) se graduó de Doctor en Filosofía en 1972 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuenca. Cursó un postgrado de filosofía alemana en Berlín y ha ejercido la docencia en los niveles medio y superior. Actualmente dicta materias de su especialidad en el Seminario Mayor San León Magno, de Cuenca. Es autor de varias obras de temas filosóficos y recientemente publicó Lecciones de Filosofía, Metafísica Especial, cuyo propósito es “Ensayar el itinerario de la Asignatura Filosófica, destinada a los Colegios de Educación Media del país, que al propio tiempo pueda ser utilizada en la Universidad…”. En el agitado mundo contemporáneo son excepción las gentes de cultura dedicadas a filosofar – tarea que además exige disciplina y tiempo libre, u ocio, en el mejor sentido-. Por ello el interés de AVANCE por plantear una consulta periodística a este personaje de larga trayectoria pedagógica en su especialidad, la Filosofía.

¿Qué función cumple la Filosofía en el Siglo XXI?

A diferencia de las ciencias, cuya misión es el dominio de la Naturaleza – tanto material como corporal-, para ponerla al servicio del Hombre, la Filosofía tiene por su finalidad más alta, la formación integral de la Humanidad del Hombre. Tal la función permanente de la Filosofía, ayer, hoy, mañana.

 

¿Qué utilidades de la Filosofía son manifiestas en el mundo actual?

Más allá del fin pedagógico y humanista por excelencia de la Filosofía, sus consecuencias pragmáticas son manifiestas, además de enseñarle al hombre a pensar y a ordenar su cabeza, con espíritu siempre crítico, la Filosofía se encuentra a la base – en cuanto fundamento-, de toda humana actividad, e, incluso de sí misma; como Filosofía del Arte, Filosofía de la Religión, Filosofía de las Ciencias , y ,cual colmo de ella misma, como Filosofía de la Filosofía o Metafilosofía.

 

Hay quienes piensan que los filósofos son personajes obsoletos de la cultura: ¿cómo refuta esta apreciación?

Si recordamos los grandes movimientos ideológicos de la Historia Universal, encontraremos siempre detrás de ellos a destacadas personalidades intelectuales, por norma general Filósofos; tal como ocurrió con la Ilustración, y que en Francia fueron designados por sobrenombre Les Philosophes: Voltaire, Rousseau, Diderot, Montesquieu, D´Alembert. Por igual, en la Grecia de Pericles los Sofistas - a su manera Filósofos, aunque rivales de Sócrates-, hicieron bajar la reflexión filosófica de los presocráticos, desde los aurorales problemas cosmológicos, a las más cercanas y urgentes cuestiones antropológicas.

Otro tanto ocurrió con el Marxismo, el Vitalismo, el Existencialismo, el Estructuralismo…cuyas cabezas visibles son de sobra conocidas,y, ellas también, pertenecientes a notables Filósofos: Marx, Nietzsche, Kierkegaard, Heidegger, Sartre, Lévi-Strauss, Foucault.

Tales personajes han sido el motor de la Cultura de su época, con lo cual la cacareada obsolescencia de los filósofos, es un cuento de las sociedades humanas cerradas que han extirpado toda crítica, especialmente la crítica filosófica, de la mentalidad de sus ciudadanos.

Las mayores tiranías y dictaduras de la Historia, se asientan en la proscripción de todo pensamiento crítico y han proclamado, como primer decreto, el ostracismo de la Filosofía y el fin de los Filósofos. Desde Platón hasta Karl Popper, pasando por Boecio, Francis Bacon y Bertrand Russell, los Filósofos han resultado personajes incómodos a los gobiernos de turno.

 

La Facultad de Filosofía de la Universidad de Cuenca, ¿Se ha transformado, se ha extinguido, o qué pasó con ella?

La Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, fue creada durante el rectorado del doctor Carlos Cueva Tamariz en 1951. Primero fue sólo de Filosofía y Letras, y a partir de 1965 también de Ciencias de la Educación; con tres años de estudios básicos en Humanidades Clásicas ,y, luego las opciones de especialización en Filosofía y Pedagogía, Lengua y Literatura Española, Historia y Geografía. Posteriormente nacieron las de Comunicación Social, Psicología y Pedagogía, Lengua y Literatura Inglesa, etc. Como la Pedagogía se asoció pronto a la Psicología, la especialización de Filosofía englobó a la Sociología y a la Economía, hasta la fecha.

La Facultad continúa, con las crisis naturales a todo organismo o ser viviente. Como todos los entes universitarios del Ecuador, ha entrado en un proceso de acreditación, del que, paulatinamente, va saliendo fortalecida.

Por lo que respecta a los estudios de Filosofía, hay que indicar que sus alumnos fueron siempre menores en número, a los de Historia y Geografía, Lengua y Literatura Española, por compararlos sólo con los de las otras dos especializaciones, de las tres clásicas que tuvo la Facultad, a partir de 1965. Algunos egresados de la especialidad de Filosofía, han prestado y prestan su servicio en la educación media y/o superior, dictando cátedras específicas a su formación.

En cambio, la investigación en el campo de la Filosofía ha sido mucho menor, en comparación con la actividad docente de los egresados, de la especialidad de Filosofía. Cierto es que la motivación para los estudios filosóficos, es también de baja intensidad -a nivel de los colegios de la ciudad y del país-, lo que se aprecia en la poca demanda de libros propiamente de Filosofía, aunque la oferta ha aumentado notoriamente, y el consumo es mayor en la capital que en provincias.

 

En lo personal, ¿qué le enseñó la Facultad de Filosofía para la formación y la vida?

Me formé en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de Cuenca, desde 1965 hasta 1972, cuando me doctoré en Filosofía, llegando a tiempo para conocer como alumno, primero, y luego como amigo y colega, a los fundadores de la Facultad: Francisco Álvarez González y Gabriel Cevallos García. La presencia y el trato vital con estos dos maestros ,y, luego, con otros que habían sido también discípulos de aquéllos, consolidaron mi vocación por la Filosofía y el Magisterio. 

El élan vital , que diría Bergson, bebido en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Cuenca, me llevó a la docencia, la investigación y a la publicación de numerosos libros y escritos; igual que a mis estudios de especialización en Berlín (Alemania). De retorno a Ecuador y a Cuenca, accedí al profesorado a tiempo completo para dictar cátedras, en la entonces especialidad –hoy carrera-, de Filosofía. Con diez años de profesorado a tiempo parcial, en 1984, me quedé otros veinte y siete más hasta ajustar los treinta y siete, en el 2011, habiendo superado ya el límite de edad y el número de aportaciones necesarias, previos a la jubilación.

 

¿Qué relación guarda la Filosofía con otras áreas de la cultura, y cuáles son las condiciones morales y económicas del Filosofar?

Para una comprehensión cabal de la Humana Cultura y de sus áreas particulares, la Filosofía ofrece un sin igual fundamento, como Filosofía de la Cultura ,y, luego, en cuanto Filosofía del Arte o Estética, Filosofía de la Religión, Filosofía de las Ciencias, Filosofía de la Política, del Derecho, de la Educación… De lo que se desprende que la Filosofía anda muy interesada, en caminar junto a lo que es humano y divino en el hombre y en lo que le rodea. Cabe, incluso, una Filosofía de la Técnica, para dar razones últimas y precisar valores transcendentales; de forma tal que la Técnica esté al servicio del Hombre, sin sacrificar éste a aquélla.

¡Qué si el Ecuador ha tenido filósofos! Montalvo y Peralta lo fueron a su manera y en su tiempo, aunque no hicieran profesión de la Filosofía. No hace mucho, falleció en México un filósofo ecuatoriano profesional: Bolívar Echeverría. Y en Cuenca nos han dado magnífico ejemplo del Filosofar, con propio estilo, Álvarez González y Cevallos García.

La Filosofía, debe ser un eje transversal en todas las carreras universitarias, en cuanto Saber Totalitario, Radical o Último, que es la imagen clásica que tenemos de ella. En la Universidad de Cuenca se dicta en todas las Facultades, la cátedra de Ética, Derechos Humanos y Ciudadanía; lo cual es meritorio y hace honor no sólo a la Filosofía, sino también al Derecho.

¿Cuál es la relación de la Filosofía con la Cultura de su época ?

En Latinoamérica, el peso de la cultura latina resultó decisivo, desde España, Portugal y Francia y, posteriormente por la inmigración, de Italia. En cuanto a las letras, el literaturismo de la cultura francesa fue positivo y negativo a un tiempo, emergiendo de tal dialéctica la fisonomía actual de la Cultura Latinoamericana. La gran Literatura de Latinoamérica, debe tanto o más que a Hispania, a la Galia, pues el Francés fue idioma imperial y más tarde, lengua universal.

El influjo anglo-sajón y germánico vino después, lo que explica la tardía apertura de la Filosofía en Latinoamérica, al Inglés y al Alemán, cuando estos idiomas llevaban ya buen tiempo de ser dominantes en Europa. La Filosofía Latinoamericana se generó, entonces, desde el espíritu literario francés, lo que ha refrenado su vuelo para adentrarse en cielos menos diáfanos, pero más pletóricos de truenos y relámpagos, cuya momentánea oscuridad estaba preñada de futuro.

 

Suscríbase

Suscríbase y reciba nuestras ediciones impresas en su oficina o domicilio llamando al 0984559424

Publicidad

Promocione su empresa en nuestras ediciones impresas llamando al 0999296233