La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) está en el epicentro de un terremoto de corrupción mundial, cuyas repercusiones serían globales en el más rentado y popular de los deportes masivos. ¿Hay implicados en el Ecuador? Las horas y los días lo dirán…
El escándalo pintó caracteres de crónica roja más allá de las páginas deportivas de los medios, al finalizar el mes de mayo, luego que el día 26 el Gobierno de los Estados Unidos lanzó la bomba: sobornos, chantajes, negociados y fraudulencias salpicaron de lodo los rostros de magnates que en el último cuarto de siglo han mangoneado de la dirigencia de la FIFA y de organizaciones filiales en el mundo.
Loretta E. Linch, Fiscal General de los Estados Unidos fue la encargada de anunciar el resultado de una larga investigación judicial y la FBI del país norteamericano. El fraude sumaría 150 millones de dólares.
Son 14 los dirigentes y ex dirigentes de la organización internaciona involucrados en los ilícitos: Eugenio Figueredo, Vicepresidente y miembro del comité ejecutivo de la FIFA; Jeffrey Web, vicepresidente de la Confederación de Fútbol del Norte, Centroamérica y el Caribe; Jack Warner, presidente de la antedicha organización, entre 1990 y 2011; Julio Rocha, ex Presidente de la Federación de Fútbol de Nicaragua; Nicolás Leoz, ex Presidente de la CONMEBOL y dirigente de la FIFA; José María Marín, dirigente de la Confederación de Fútbol del Brasil; Rafael Esquivel, desde hace 27 años presidente del fútbol venezolano; Alejandro Burcazo, dirigente de la empresa Torneos y Competencias, que controla derechos de transmisión del fútbol; Costas Takkas, ex Secretario General de la Federación de Fútbol de las Islas Caiman; Aarón Davidson, presidente de la empresa Traffic Sports USA, promotora de eventos futbolísticas en norte, Centroamérica y el Caribe; Hugo Jinkis, dirigente de Full Play Group, dedicado al mercadeo deportivo; Mariano Jinkis, del mismo grupo anterior; José Margulies, dirigente de las compañías Valente Corp y Somerton Ltda., intermediador para pagos ilegales; y, Eduardo Li, Presidente de la Federación de Fútbol de Costa Rica y miembro del comité ejecutivo de la FIFA.
Varios de los implicados en los actos de corrupción, habrían alcanzado ingresos multimillonarios mediante procedimientos al margen de la ley y clandestinos. Varios son personas que han madurado y envejecido en ese mundo de corrupción vitalicia.