Antonio Lloret Bastidas fue maestro de primaria, secundaria y universidad. Periodista, poeta, historiador y crítico literario. Nació en 1920 y murió en 2000, autor de una vasta y diversa producción literaria. En 1993 fue nominado Cronista Vitalicio de Cuenca
En mayo de 1948, Antonio Lloret Bastidas publicó su primer poemario titulado Parábola del Corazón Cardinal. Mucho tiempo, en verdad y como rescatando del olvido quiero, lleno de esperanza y de fe, compartir con ustedes comprensivos amigos y lectores, uno de sus poemas, para que describiendo su parábola, su trayectoria fugaz, luminosa, sirva como postal de Año nuevo, envuelto en celofán rojo y adornado con una rama de fragante pino.
ENERO: es el romance de la Epifanía,
la estación de la nueva esperanza,
la fresca primavera en la jornada
que habla con renuevo el alma vieja.
FEBRERO: tentación de perfumes, delirio,
Carnaval veneciano, arlequinada;
Romance romano en el agua y la flor.
MARZO: tridente de Dios,
Infierno de Dante
En la comedia humana de la destrucción.
ABRIL: tierra desnuda,
La del prodigio santo de la resurrección;
Romance de la Pascua Florida de la tierra
en los desnudos surcos del campo y del amor.
MAYO: plenitud de las flores, triunfo de las almas,
Nupcias de las rosas;
las aves que trinan, las niñas que cantan,
la novia que besa!
JUNIO: estación del recuerdo, ilusión,
(Aquí del alma debiera ser un largo paréntesis de calma)
Boda, plenilunio, juventud!
JULIO: estación tropical,
Cosechas de amor en la hacienda;
¡vacación! ¡vacación!
Romance tropical de la pereza!
AGOSTO: otoñación, viento en los eriales;
Ya no hay trino en los árboles,
Ni ambición en las almas,
Porque sus días tienen de ausencia y de tedio.
SEPTIEMBRE: es un largo bostezo de angustia
Que deja escapar un libro abierto.
Talvez una danza oriental que disipe
La fatiga, el cansancio.
OCTUBRE: es el retorno de la ilusión que una hora
Sintió ansia de vuelo y de sed de lejanía;
Leyenda florida del nuevo hijo pródigo
Tornando hacia los brazos de su luz primera.
NOVIEMBRE: riego de estrellas en el pecho,
Festín de la lluvia en el campo
Y en el corazón
sonaja de cristal.
DICIEMBRE: villancico de Dios. Ruta de estrellas
en el belén de las veleidades.
Noche buena en la alegría de los niños
Y en la filosofía de los viejos.
Su nombre está en la noche y en el día:
En el año que se esconde como ocaso
y en el otro que se viene como aurora.