Por Alba Luz Mora
El manejo del dinero y las actividades comerciales que se realizan deben estar garantizadas por una información clara y completa. El pago de bonos, sueldos y salarios también demandará explicaciones claras |
Nos sorprendió la noticia de que se emitirá dinero electrónico en el Ecuador para facilitar todas las operaciones bancarias de los ecuatorianos, y que el Banco Central del Ecuador nuevamente se constituirá en instituto emisor. La Regulación 055, aprobada por los funcionarios actuales sin mayores explicaciones, adolece de suficiente información para su utilización cotidiana y ha generado un ambiente de incertidumbre.
Se dijo que “será un medio de pago común”, como son las monedas fraccionarias actuales, respaldado por los activos del Banco Central y que su uso será análogo al de las tarjetas de crédito, sin escucharse ninguna otra explicación. Al parecer, la política tiende a disminuir las emisiones de billetes de diferentes valores y seguramente hasta las monedas, para modernizar el sistema, y brindar mayores facilidades al público.
Con esta nueva forma no se correrá el peligro de ser asaltados al cobrar cualquier cheque y obtener dinero de los cajeros electrónicos, a enfrentar desasosiegos cuando nos entregan un cheque sin fondos… Mas no se ha indicado los costos que deberá pagar el usuario, por esta novedosa operación comparada con las existentes.
Lo que flota en el ambiente es una desconfianza total con el método a seguir, si el pago de salarios, los bonos y más obligaciones se acogerán a este sistema
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o seguirán el régimen establecido. Entre las pocas explicaciones escuchadas, se ha dicho que es un sistema usual y corriente en aquellos países donde la población no estila abrir sus cuentas corrientes y de ahorros – por ejemplo África,- y que mejor se ha ampliado la mediación bancaria, que facilita cheques, cajeros electrónicos y otros recursos para apurar las transacciones cotidianas.
El manejo del dinero y las actividades comerciales que se realizan, deben estar garantizadas por una información clara y completa. El pago de bonos, sueldos y salarios también demandará explicaciones claras y completas. Y peor aún, las transacciones que realiza el BIESS en las diferentes clases de créditos, los montepíos de los viudos, y las jubilaciones de los trabajadores. Además, sobre qué tipo de respaldo tendrán los activos utilizados. La queja general es desconocer los criterios y la causa para emplear este sistema, todavía bastante sui-géneris, no socializado suficientemente como debería hacerse para no alterar la confianza del régimen establecido. Y por qué se ha elaborado ya como expresó algún comentarista: Un anteproyecto de código monetario y financiero que elimina el sistema de los balances.
El tamaño de nuestra economía, un mundo que se ha tornado bastante complejo y el aumento poblacional significativo, todas las ventajas y desventajas del sistema establecido, apuran la desconfianza general y es objeto de comentarios, noticias y discusiones interminables que deberían aclararse.
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