Por Alba Luz Mora
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El paquete de reformas laborales y al sistema de Seguridad Social establece la afiliación obligatoria para las trabajadoras del hogar, su derecho a las pensiones de vejez, invalidez y auxilio de funerales, cuyos beneficios podrían extenderse a los de cesantía, salud y créditos del BIESS, si la asistida aporta de 2 a 45 dólares mensuales |
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Acaba de proponerse la jubilación obligatoria para el ama de casa a partir de los 65 años de edad, 240 aportaciones y el subsidio correspondiente de “hasta el 90%” de los ingresos que perciben los trabajadores” y “la pensión mínima de 77 dólares.” Por ello el pasado 15 de noviembre el Mandatorio Rafael Correa entregó a la Presidenta de la Asamblea el proyecto de la “Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo del Hogar” que contiene cuarenta y cinco artículos y cuatro transitorias.
La noticia nos hizo recordar cuando el 18 de diciembre de 1972 la Resolución No.3010 de las naciones Unidas declaró al año 1975, “Año Internacional de la Mujer”, “por las discriminaciones que aun sufría aunque representase el 50% de la población mundial”. E inició una campaña de revisión y evaluación de los progresos logrados sobre la igualdad del hombre y la mujer.
La frase de la ex Presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, de que: “las mujeres deben todavía conquistar muchos derechos básicos que les han sido negados” advirtió la complejidad de aquella decisión.
El 12 de febrero de 1979 el Ecuador suscribió la “Convención que Lucha Contra las Discriminaciones para la Mujer”, publicada en el registro oficial el 12 de diciembre de 1981, y se constituyó “El Comité del Año Internacional de la Mujer”, con mujeres de las entidades de género vigentes: SEGESVOL, Federación de Mujeres Profesionales y de Negocios y UNME. Su objetivo fue valorar el aporte de la mujer en el desarrollo del país, valorar su esfuerzo e incorporarla a todas las tareas y beneficios de la sociedad. Ya por entonces se solicitó “la seguridad social para el ama de casa”.
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La respuesta ha llegado hoy, con el paquete de reformas laborales y al sistema de Seguridad Social. En él se establece la afiliación obligatoria para las trabajadoras del hogar, su derecho a las pensiones de vejez, invalidez y auxilio de funerales, cuyos beneficios podrían extenderse a los de cesantía, salud y créditos del BIESS, siempre que la asistida pueda aportar una cantidad que iría de 2 y 45 dólares mensuales según sus ingresos. El proyecto también puntualiza que se beneficiará la pensión con los excedentes de las utilidades de los trabajadores y los ingresos de la familia, más un subsidio estatal que cubrirá el 90% del costo, aunque no se dice de qué fondos...Sistema que se aplicará cuando la Asamblea apruebe el proyecto.
Vale la pena mencionar un documento que por entonces elaboró las Naciones Unidas: “Estudio Mundial Sobre el Papel de la Mujer en el Desarrollo” con siete secciones prevalentes seguidas de otro titulado “Las Estrategias Orientadas hacia el Futuro”, que revela la realidad de cada país y ofrece un panorama concreto de la ubicación de la mujer en los distintos estratos sociales de los estados miembros.
Es decir, esta decisión ecuatoriana encamina los propósitos que a nivel mundial adoptó nuestro país y los demás estados hace tanto tiempo, y demanda una adecuada financiación, sin olvidar el actual fenómeno de la madre soltera, antes condenada por la sociedad y hoy, realidad cotidiana, que supone un considerable número de amas de casa sin trabajo o subempleadas, sin protección alguna.
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