El Presidente Ejecutivo de la EERCS, Xavier Serrano, anuncia la facturación electrónica, acompañado por el Ministro de Electricidad Esteban Albornoz, el Presidente de la Empresa, Marcelo Neira, y el director regional del SRI. Abajo, los miembros del equipo de la EERCS involucrado en el proyecto de facturación electrónica: ingenieros Galo Segarra (Jefe de Facturación), Juan Carlos León (Jefe de la Unidad de Implantación Sur), Angélica Andrade y Byron Sánchez, profesionales informáticos.
|
El Presidente Ejecutivo de la Empresa, Xavier Serrano López; el Ministro de Electricidad, Esteban Albornoz; y, el Director del Sistema de Rentas Internas (SRI) en el austro anunciaron un trabajo coordinado para aplicar un sistema eléctrico encaminado a la eliminación de los papeles en los trámites de pago de planillas de consumo de electricidad.
La EERCS, con personal propio, ha desarrollado el proyecto que permitirá además compartir el sistema con ocho empresas eléctricas del país, ubicadas en Manabí, Los Ríos, El Oro, Milagro y Galápagos. La Centro Sur comprende las provincias de Azuay, Cañar y Morona.
La EERCS, con 340 mil usuarios en las tres provincias, emite 680 mil hojas mensuales de facturas impresas por planillas de consumo, lo que equivale a más de seis millones al año. El proyecto ha comenzado a aplicarse con alrededor de tres mil usuarios vinculados a personal de la EERCS, entidades públicas de las provincias de la jurisdicción y algunas empresas del sector privado, para ir extendiendo la modalidad gradualmente hasta completarla en un plazo mediato.
El sistema de facturación impresa en papel implica la erogación de cientos de miles de dólares anuales. Para tener una referencia, vale citar que solamente en tinta de impresión, el costo equivale a cerca de 30 mil dólares mensuales. Los gastos por rubro de facturación son financiados parcialmente por los usuarios del servicio, más ingresos publicitarios en las facturas.
El proyecto, desarrollado por personal de la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur, tuvo el apoyo legal y técnico del SRI, así como de la empresa cerámica Graiman, con la participación del técnico Omar Vásquez.
La disminución en el uso del papel traerá beneficios económicos, ambientales, así como en la supresión de trámites que demandan la presentación del certificado de pago eléctrico. La aspiración va por eliminar el papel en la facturación. Por añadidura, hoy es obligación guardar siete años los documentos que, a futuro, quedarán en archivos digitales.