Cuatro candidaturas disputan para la Alcaldía de Cuenca y tres para la Prefectura del Azuay
Lucía Cardoso (CREO), Marcelo Cabrera (PARTICIPA - IGUALDAD), Paúl Granda (PAIS) y Alejandro Cordero (PSP)
Las cartas electorales están sobre la mesa: con la inscripción de las candidaturas para autoridades seccionales del país, el proceso está en plena marcha y lo que se viene es la campaña de promoción de los nombres y de los programas de trabajo.
En el Azuay la Prefectura Provincial estará disputada por Paúl Carrasco Carpio, de la coalición Participa e Igualdad, quien va por la reelección; María Caridad Vásquez, de alianza PAIS; y, Roberto Ramia Reyes, del Movimiento CREO.
Para la Alcaldía de Cuenca compiten cuatro candidatos: Paúl Granda López, por la reelección, por Alianza PAIS; Lucía Cardoso, del Movimiento CREO; Marcelo Cabrera Palacios, de la coalición Participa e Igualdad; y, Alejandro Cordero, por Partido Sociedad Patriótica.
Como en todas las elecciones recientes, esta vez la disputa está marcada por las posiciones contrapuestas entre Alianza PAIS y las demás fuerzas políticas. Pero a diferencia de campañas y procesos anteriores, en esta ocasión el movimiento del gobierno pone a prueba su solidez, cuando hay evidentes muestras de fracturas internas derivadas, precisamente, de la selección de candidatos en varios sectores del país.
Los resultados electorales serán decisivos más que para nadie, para el Movimiento PAIS y en particular para el Presidente Rafael Correa. Probablemente en esta vez en varias ciudades y provincias triunfarán candidatos de sectores políticos identificados con la oposición al gobierno, en mayor número que en comicios recientes.
Por ello, también será decisivo para el futuro del país, el comportamiento del gobierno nacional frente a autoridades seccionales que sin ser de sus filas, tendrán influencia política en los años que le quedan por delante al régimen.
En el Azuay, la gran novedad será el sistema electrónico de votación, primera experiencia por aplicarse en el Ecuador y que constituye un aporte de modernización en el ejercicio democrático. El Consejo Nacional Electoral despliega una intensa labor de promoción de esta modalidad, a fin de que no ocurrieran complicaciones de última hora capaces de poner el riesgo el proceso eleccionario.
Aunque la campaña electoral no está autorizada por las normas vigentes, no puede ocultarse que ya está en desarrollo con anticipación –en Azuay y en el país- con inauguración de obras, programas sociales de interés público a los que asisten partidarios que muestran afectos y desafectos hacia sus candidatos o sus opositores.