En cincuenta años ha financiado la construcción de viviendas para una población de medianos recursos equivalente a 100 mil habitantes 
 
El edificio matriz –Bolívar y Hermano Miguel- se inauguró en 1979.
Con medio siglo de servicio, Mutualista Azuay es un referente económico y de identidad de Cuenca: el 22 de julio de 1963 entró en vigencia su estatuto y abrió sus operaciones el 1 de septiembre de ese año.
 
De alguna manera, fue una hermana menor del Banco del Azuay –en cuyo edificio funcionó por varios años- , y ha sobrevivido a las contingencias políticas y financieras que liquidaron a la entidad bancaria en 1999: el presente habría sido el año de su centenario.
 
Fernando González Corral, Gerente de la Mutualista desde 2009, ubica el tiempo del natalicio de la entidad: la revolución cubana generó reacciones sociales en la América Latina, con apoyo de los Estados Unidos, para impedir la expansión del comunismo. Así surgió el programa Alianza para el Progreso y surgieron iniciativas que en Cuenca fructificaron en la instalación de la fábrica de llantas, la fundación del Centro de Reconversión Económica (CREA) o de la fábrica de cementos Guapán en Azogues. La creación de Mutualista Azuay se inscribe en ese tiempo.
 
Cuencanos destacados social y económicamente, de raíz conservadora, revertieron la circunstancia política en proyectos de desarrollo, industrialización y orientación social: Antonio Borrero Vega, Octavio Chacón Moscoso y Arturo Crespo Toral integraron la comisión promotora de Mutualista Azuay, logrando asociar inicialmente a ciudadanos de afinidad política: Luis Idrovo Valdivieso, Gerardo Martínez Espinoza, Francisco Monsalve Pozo, Ricardo Muñoz Chávez, Cornelio Vintimilla Muñoz y Gastón Ramírez, entre los más conocidos.
 
Bajo  la presidencia de Antonio Borrero Vega y la gerencia de Manuel Jaramillo Malo, la Mutalista Azuay abrió sus operaciones con 434.239,60 sucres de activos (el dólar se cotizaba a 20 sucres), que a diciembre de 2000 suben a 8´672.205,41 y a diciembre de 2012 a 103´898.536,29 dólares. Los clientes iniciales eran 355.
 
Manuel Jaramillo gerenció la Mutualista hasta 1989. Le sucedió Pablo Vega Vintimilla hasta 2009, cuando asumió Fernando González Corral, quien ya nueve años antes laboraba en el área jurídica en la entidad. En la actualidad los socios llegan a 129.649, de los cuales alrededor de 60 mil son activos.
 
El patrimonio de la Mutualista a diciembre de 2000, fue de 2´959.414,55 dólares; en diciembre de 2012, fue de 9´786.455,97 dólares y, a la fecha, es de 11´586.603,50 dólares.
 
El conjunto habitacional Ochoa León, uno de los proyectos recientes, tiene viviendas individuales y edificios multifamiliares.
 
 
La Mutualista ha entregado más de 40 mil créditos para obras de vivienda, lo que equivaldría a la formación de una ciudad de más de 100 mil habitantes. Adicionalmente, ha construido 2058 soluciones habitacionales, de ellas 188 en Azogues y 56 en Gualaceo, mientras avanzan otros proyectos, como el de Ochoa León, y prevé levantar varias torres de edificios de departamentos en sitios periféricos de Cuenca. Los clientes pagan 11 dólares mensuales por cada mil del préstamo para construir su vivienda.
 
El reto inmediato, sobre la base de la modernización y renovación, es atraer capitales de los socios para crear empresas inmobiliarias y de servicios, como prefabricados, modulares, para diversificar los negocios con importantes perspectivas de rentabilidad.
 
La renovación ha empezado por incorporar en responsabilidades directivas y administrativas a profesionales jóvenes. En cuatro años, la renovación equivale al 50%, lográndose un cambio generacional y de liderazgo sin afectar a antiguos servidores a los que se han recompensado todos sus derechos, con la gratitud por su aporte al desarrollo institucional, expresa el gerente.
 
Al cumplir 50 años, Mutualista Azuay ocupa el segundo lugar en el país por antigüedad y capacidad financiera, luego de Mutualista Pichincha. Su casa matriz, en las calles Bolívar y Hermano Miguel, es un aporte urbanístico en el centro histórico de Cuenca. Tiene cinco agencias en la ciudad y una en Azogues.
 
 
A fines de 1963, obreros de Pasamanería Tosi recibieron cuentas de ahorro de la Mutualista.
 
 

Gastón Ramírez, Socio promotor, con Antonio Borrero, Presidente de la Mutualista; Manuel Jaramillo, primer Gerente y, Pietro Tosi, directivo de Pasamanería Tosi, en la entrega de libretas de ahorro en 1963.

 

 

El primer crédito de la Mutualista fue para Alfonso Granda y su esposa, quienes aparecen con el Presidente de la entidad, Antonio Borrero Vega y Severo Espinosa, Alcalde de Cuenca, mientras ella suscribe el documento. Fue de 40 mil sucres a 25 años. En 2000, año de la dolarización, habrían sido 1,75 dólares.
 
 
El futuro: renovación y tecnología
El Gerente Fernando González tiene puesta la mira de la Mutualista en el futuro, sustentado en la renovación del personal y la modernización tecnológica, para proyectar la gestión más allá de Cuenca y de la región austral del país.
 
La Mutualista ha tenido una trayectoria ascendente y continua en el ámbito de la vivienda, superando crisis graves como la de los años 80, cuando se mantuvieron tasas fijas de interés, hasta la aprobación de la nueva Ley del Sistema Financiero que permitió diferenciar las obligaciones de las mutualistas de las del sector bancario.
 
Un problema actual es el de la competencia desigual del Banco del IESS en los préstamos para vivienda, pues obtiene captaciones obligatorias y sin costo de los afiliados, con plazos de hasta 40 años, frente a los cuales resulta difícil competir. Además, a las mutualistas se obliga a financiar hasta el 80% del valor de los créditos, mientras el Banco del IESS no tiene límites.
 

Fernando González, Gerente de la Mutualista

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