El Vicepresidente Alberto Dahik, luego de 16 años prófugo en Costa Rica, desempolvó su imagen al anularse el juicio por peculado que le permitió volver al país y ser noticia de la temporada de navidad, año nuevo y santos inocentes. El oscuro manejo de los gastos reservados se desvanece en los recintos judiciales y es posible que aún queden saldos propicios para una inversión electoral