La fábrica nacional de llantas, establecida en Cuenca en 1955, es tema noticioso cuando le paralizan los conflictos laborales, pero poco tratan los medios sobre las tareas de la empresa en beneficio de la colectividad

Estudiantes de las facultades de Arquitectura entregaron a los ejecutivos de Continental Tire los diseños de parques por remodelarse o construirse en Cuenca y parroquias. Los recibió Gustavo Malo, directivo de la empresa.

Mobiliario escolar, textos, útiles y equipos de computación donados a escuelas de la ciudad y el cantón.

Desde el año pasado se aplica el proyecto de Responsabilidad Social, para fomentar actividades de la fábrica de neumáticos en beneficio para los barrios, para los niños, la educación y sectores marginales de la economía.

Darwin Zavala, Director de Recursos Humanos de la llanera, en la presentación del proyecto ante autoridades de la ciudad, en un barrio cuencano.

Mariana Machuca, encargada de la comunicación y relaciones públicas, lidera el proyecto, a través del cual están en marcha importantes tareas en el cantón Cuenca y en la provincia de Loja. “Mi Barrio, el corazón de Cuenca”, es un programa coordinado con la Municipalidad y la fundación Jefferson Pérez, para remodelar o construir veinte parques en la ciudad y alrededor de diez en parroquias del cantón hasta el año 2015.

En la instalación de los espacios de recreación de los parques se utiliza materiales de la fábrica, lo que crea espacios originales y de interés estético a través de los cuales la empresa hace presencia en los barrios. Los neumáticos acomodados con diseños planificados, sirven como escaleras, asientos de juegos infantiles o elementos decorativos en los jardines.

El proyecto no se limita a la creación de ambientes de distracción u ornamentación, sino a contribuir a la formación de niños y adolescentes mediante acciones que reduzcan el trabajo infantil y el desarrollo integral de los niños a través de becas y dotación de elementos educativos. La empresa Continental Tire Andina asigna cien mil dólares anuales para estos propósitos.

Los neumáticos son elementos utilizados en el equipamiento de los parques. Las fotos corresponden al parque La Fogata, próximo al Coliseo Jefferson Pérez.

Las escuelas fiscales Cazadores de los Ríos y Mario Rizzini, ubicadas en la vecindad de la fábrica en Milchichig, son objeto de especial atención de la empresa. Los mil niños y niñas que asisten a esos establecimientos tienen útiles y libros donados por la fábrica, que además pone cuidado en el mantenimiento de los locales y de sus áreas recreativas.
Los niños con discapacidades tienen un trato especial a través del programa, que asume la entrega de sillas de ruedas, así como esfuerzos orientados a su adecuada formación, que incluye la distracción. La Escuela de Tenis sobre ruedas está bajo la supervigilancia de la llantera, para dotarla de los recursos necesarios para su funcionamiento.

También hay adultos incorporados a los planes de Responsabilidad Social, mediante el reciclaje, que permite entregar a los artesanos los neumáticos que por algún desperfecto no salen al mercado, para que los aprovechen en la confección de zapatas para los pedales de los vehículos, bases de motores, sandalias para actividades del campo o  entretejidos de cojines para asientos utilizados en zonas de intemperie.

En la ciudad de Loja hay establecimientos educativos y sectores sociales beneficiarios del programa de Responsabilidad Social de la fábrica de neumáticos, siendo la fundación Jefferson Pérez la encargada de coordinar las acciones con la empresa, que el 22 de diciembre cumplirá los 49 años desde que produjo la primera llanta destinada al mercado nacional.