Por Eugenio Lloret Orellana
Todos los medios dicen lo mismo, opinan igual, sus enfoques son similares, sus restricciones coinciden por arte de magia y el pesimismo nos llega con puntualidad en las entrevistas y crónicas rojas. Todo es unánime, como si el conjunto de la población pensara y actuara de igual manera, como si hubiera una sociedad monolítica expresada en un solo contenido |
La historia de la prensa y de los medios privados de comunicación en Ecuador ha pasado durante décadas por la manipulación y la tenaz presencia de la política sobre la libertad de los periodistas. La opinión pública que pretendidamente se ha querido formar, ha sido lugar común de una manida y colorida desinformación, con todas sus influencias negativas para el conjunto de la nación y con su capacidad de abrir más huecos en una democracia tantas veces remendada. Los medios privados o comerciales han logrado permanecer gracias a una pretendida libertad de prensa, que en la realidad del país, no es más que libertad de empresa capitalista en poder de grupos familiares que se quejan de que se menoscabe su libertad cuando ven contrariados sus intereses comerciales e ideológicos o con recelo disfrazado frente a una ley constitucional que quiere regular el buen uso de los medios de comunicación. Los medios privados se nutren de la antidemocracia y en su cerrado círculo histórico reciclan toda la mitología de un supuesto equilibrio entre lo que predican y hacen hasta imponer la invisibilidad y el unanimismo. Todos los medios se parecen ¿y de común acuerdo?, dicen lo mismo, opinan igual, sus enfoques son similares, sus restricciones coinciden por arte de magia y el pesimismo nos llega con puntualidad en las entrevistas y crónicas rojas. Todo es unánime, como si el conjunto de la población pensara y actuara de igual manera, como si hubiera una sociedad monolítica expresada en un solo contenido. Nada más parecido al totalitarismo que combaten a diario. Estos medios empresariales se comportan como cualquier partido político de oposición y han decidido hacer una |
guerra sin cuartel contra el Presidente Rafael Correa Delgado, actor €“ quiérase o no €“ de una nueva historia democrática y protagonista de los cambios sociales más significativos a favor del fortalecimiento de la soberanía popular. |